Aunque el 2022 tuvo meses que mostraron una recuperación acelerada del mercado laboral en Colombia, el ritmo disminuyó y volvió al terreno de doble dígito en diciembre, cerrando el año en una tasa de desempleo de 11,2%.
Para los analistas, esto significa que la velocidad de la recuperación de la actividad económica no estuvo acompañada con el mismo desempeño en la recuperación del empleo, por lo que este año se prevé un panorama local complejo, con una tasa de desempleo nacional que perdería fuerza, en medio de un entorno de incertidumbre y volatilidad.
“Junto a los factores cíclicos que implica la contracción económica en perjuicio de la generación de puestos de trabajo, la presencia de fuertes barreras estructurales dificultan aún más la reducción del nivel de desocupación. En especial, las 13 ciudades principales del país aportaron de forma más que proporcional a la creación de empleo, pero la pérdida de dinámica en los últimos meses, ante nuevas presiones, auguran un panorama difícil para este año”, apuntó el equipo de investigaciones del Centro de Estudios Económicos (Anif).
Por esta razón, agregaron, la capacidad de la economía colombiana de generar puestos de trabajo, bajo las condiciones actuales, mostrarían un ligero deterioro.
Señales de advertencia
De acuerdo con Anif, el mercado laboral colombiano es estrecho (muchas vacantes relativo al número de desempleados).
En este sentido, explicaron que “el caso colombiano es raro de encontrar”, pues una economía con tasas de desempleo de dos dígitos y aún muchas vacantes disponibles parece inverosímil.
“En consecuencia, hacemos énfasis en la urgencia de corregir serios problemas estructurales que dificultan la generación de empleo en el país”, dijeron los analistas.
Y a esta situación le añadieron otras señales como el Índice de Confianza Empresarial, donde las expectativas a futuro se han tornado algo pesimistas y la percepción sobre la situación económica nacional se ha deteriorado de manera importante.
Asimismo, los consumidores también ven con mayor desconfianza su futuro individual y la situación económica del país.
Por su parte, desde la óptica de Andrés Camilo Miranda y Santiago Espitia, especialistas macroeconómicos de Bancolombia, la marcada disminución en el crecimiento de la actividad económica provocará un incremento en la tasa de desocupación durante 2023. Razón por la cual proyectan que la tasa de desempleo anual se elevará hasta 12,1% este 2023.
Las recomendaciones
Con el tiempo, en el país se ha sustituido el empleo asalariado (que en su mayoría es formal) por empleo por cuenta propia (en su mayoría informal), debido a los altos costos que genera el primero. Adicionalmente, el empleo por cuenta propia se caracteriza por ser de “mala calidad”, ya que se ha convertido más en una alternativa de escape.
Así lo afirmaron analistas del Banco de Bogotá y de Anif, quienes sostuvieron que hay rigideces en el mercado laboral, lo que hace que la recuperación de los puestos de trabajo sea muy lenta y se dé un mayor crecimiento de la informalidad.
De esta manera, los especialistas hicieron algunas propuestas, con el fin de “alcanzar un mercado laboral incluyente, con empleo formal de calidad”.
La primera de ellas se trata de cambiar la fuente de financiamiento de los aportes a salud, recaudando esos recursos por medio de impuestos generales en vez de por medio del empleo formal.
“Para el 2021, el recaudo por cotizaciones era de $18,9 billones (37% de los recursos del sistema). Para llevar a cabo esta recomendación se propone adelantar una implementación gradual comenzando por los grupos más afectados como las mujeres y los jóvenes”, manifestaron.
Otra de las medidas que consideran importantes es la reglamentación adecuada de la contratación y cotización por horas, pues, apuntaron, en la actualidad la gran mayoría de las personas que trabajan menos de 42 horas a la semana se concentran, por definición, en la informalidad y no existe un mecanismo claramente reglamentado que les permita aportar a la seguridad social.
Por otra parte, recomendaron la implementación de un esquema de salario mínimo diferencial por región, de tal forma que cada una de ellas se ajuste a su realidad en términos de productividad.
Asimismo, otra de las propuestas es la ejecución de políticas que promuevan la inclusión de genero más marcado en el mercado laboral. “Estas deben estar encaminadas a incentivar el trabajo de mujeres en sectores altamente generadores de empleo, eliminar las diferencias legales entre el empleo femenino y masculino, por ejemplo, con una licencia de maternidad compartida equitativamente”, recomendaron los analistas.
A su vez, consideraron necesario crear mayores oportunidades para el ingreso de los jóvenes al primer empleo, con incentivos tributarios a los empleadores de estos y priorización de jóvenes en la contratación de obras públicas, por ejemplo.
Finalmente, con miras a brindar incentivos para la creación de empresas formales, plantearon fortalecer el régimen simple de tributación y brindar tarifas diferenciales para pequeñas empresas.
Con esto, según la entidad bancaria y el centro de pensamiento, se podrían generar 1,5 millones de empleos asalariados para 2026. “De esta forma, se estaría alcanzando el número de ocupados que se hubieran tenido en 2024, de haber continuado con la misma tendencia observada antes del brote del covid-19”, puntualizaron desde Anif.