Una curiosa oferta de trabajo se convirtió en la mejor publicidad para una empresa canadiense dedicada a la venta de dulces. Se trata de Candy Funhouse, ubicada a las afueras de Toronto y fundada en 2018 por un emprendedor fanático de las golosinas.
Resulta que la empresa no solo quiere comercializar dulces, sino también producirlos. Pero la idea es dar cada paso con cautela. Por eso quieren contratar a un director de dulces, una persona que estará encargada de probar los productos que vayan desarrollando, de manera que sus probabilidades de éxito aumenten en el mercado.
Lo cierto es que una vez la empresa colgó la oferta, la popularidad se disparó porque muchos medios de comunicación están replicando la noticia que parece sacada de la ficción: alguien se va a ganar US$78.000 al año (unos $336 millones según la TRM que rige este miércoles en Colombia) por dedicarse a catar todas las golosinas del inventario.
La oferta la publicaron en julio y, según la misma compañía, ya hay miles de candidatos que han enviado hasta videos manifestando su interés en asumir el cargo. De hecho, la propuesta laboral aplica para niños desde los cinco años.
Candy Funhouse es dirigida por cuatro hermanos; hijos de emprendedores que también vendieron donuts y tuvieron un restaurante. Aunque no es un lema oficial, en sus publicaciones hacen frecuente una frase: “amamos los dulces” y tienen cierto aire al pintoresco Willy Wonka.
Los fundadores han manifestado que buscan diferenciarse de los competidores de gran éxito, como Mars (creadora de la Milky Way) Hershey y Amazon, con una combinación amplia de productos (3.500 variedades), sin pedidos mínimos.
En 2021, esta empresa emergente vendió US$15 millones y ha demostrado un dominio sobresaliente del público en las redes sociales: en Instagram cuenta con 340.000 seguidores y con otros tres millones en Tik Tok.