viernes
3 y 2
3 y 2
La Alianza Latinoamericana Anticontrabando (Alac) llamó la atención sobre el aumento de las cifras de contrabando, especialmente de los cigarrillos que sigue siendo uno de los productos más afectados por este fenómeno en Colombia.
“El contrabando en Colombia se ha convertido en una problemática que tiene en jaque a diferentes sectores de la economía local. El comercio ilícito de cigarrillos, por ejemplo, alcanzó cifras alarmantes en 2018 al llegar a un 25 % del mercado, la cifra más alta registrada desde 2011, según el estudio Incidencia de los cigarrillos ilegales en Colombia realizado por la firma de consultoría Invamer para la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI)”, expresó Alac en un comunicado.
El estudio también dio a conocer que el contrabando afectó a las entidades territoriales fuertemente, ya que estas dejaron de recibir 141 millones de dólares el año pasado, siendo La Guajira (86 %), Cesar (80 %), Magdalena (74 %), Sucre (67 %), Córdoba (62 %), Bolívar (58 %), Norte de Santander (55 %) y Atlántico (32 %), los departamentos en los que el comercio ilícito de cigarrillos está más presente.
Los datos del reporte que fue publicado en febrero por la Andi fueron recogidos por Alac días después de que Coltabaco, filial de Philip Morris International anunciara el cese de la línea de fabricación de cigarrillos en Medellín y Barranquilla.
Y es que el estudio determinó que el contrabando predomina en las zonas rurales (49 %), y en los estratos 1 y 2 (32 %). Uno de cada dos cigarrillos que se consumen en la zona rural colombiana es ilegal. Del mismo modo, hay mayor incidencia de consumo en las regiones con mayor presencia de contrabando.
“Se observa que los canales de distribución más utilizados para la adquisición de cigarrillos de contrabando son las tiendas de barrio con 78 % ). Adicionalmente, se reveló que otro factor representativo en la decisión de compra del producto ilegal es la disponibilidad de manera libre en el mercado (48 %). Además, el 90 % de los encuestados indicó que el precio es la razón principal que los motiva a adquirir marcas ilícitas. Lo anterior, debido a que el precio promedio de compra de cajetillas legales es de 5.198 pesos, a diferencia de las ilegales que se venden en promedio en 2.740.
Alac también sostuvo que existe una relación directa entre el aumento de los impuestos y el crecimiento del comercio ilícito de cigarrillos. Con base en este comportamiento, se puede afirmar que la reforma tributaria que entró en vigor en 2017 desconoció la capacidad de sustitución del mercado ilegal al legal que existe en el país.
En ese contexto, investigadores de la Universidad del Rosario y la Fundacipn Anáas recordaron que según lo establecido en la Ley 1819 de 2016 o reforma tributaria, Colombia triplicó el componente específico del impuesto al consumo de productos de tabaco elaborado en el transcurso de dos años.
“Los resultados en el primer año responden a lo esperado, según la experiencia de otros países y las mediciones de las características del mercado de cigarrillos en Colombia”, dijo Blanca Llorente, directora de investigación de la Fundación Anáas.
Entre los logros de la norma figuran una reducción del número de fumadores del 15 % entre los años 2016 y 2017; aumento del recaudo en 46 %; y un indicador moderado en el delito del contrabando, pese a que en algunas regiones del país se evidencia alta penetración de cigarrillos ilícitos.
Por su parte, en su lucha contra el contrabando la Dirección Seccional de Impuestos y Aduanas de Maicao (dependencia de la Dian) reportó la semana anterior un nuevo golpe a la delincuencia al decomisar 1,76 millones de cajetillas de cigarrillos, valoradas en 2.233 millones de pesos.
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.