Los empaques de Kinder Sorpresa y otros tres chocolates disponibles en el mercado podrían provocar cáncer o dañar el genoma humano. Esa fue la conclusión a la que llegó un estudio de la organización Foodwatch, que analizó los empaques de varios productos alimenticios para niños.
La organización informó en un comunicado que los empaques de Kinder, Sun Rise y Fioretto están contaminados con hidrocarburos aromáticos, potencialmente dañinos si llegan a ser consumidos consumidos.
Foodwatch dijo que había informado a Ferrero de la problemática y los resultados de sus estudios, pero que la compañía se negó a retirar los dulces del mercado.
“El fabricante es culpable de negligencia grave. En vez de retirar los productos de las tiendas y advertir a los consumidores, hacen como si todo fuera legal”, dijo Foodwatch.
Entre tanto, Torben Erbrath, presidente de la Asociación Alemana de la Industria de Dulces le dijo al diario The Local que los elementos dañinos están en los empaques pero no en los dulces.
Tras la polémica, la empresa Ferrero emitió un comunicado reproducido por la cadena CNN, en la que detalla que los aceites e hidrocarburos señalados como dañinos “existe en casi todo el ambiente” y precisó que sus productos son seguros.