Un restaurante Burger King en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) decidió celebrar la fiesta de Halloween disfrazándose como su principal competencia, la popular cadena de hamburguesas McDonald’s, para “asustar a sus clientes”.
Los encargados cubrieron todo el restaurante con una inmensa sábana blanca -el típico disfraz de “fantasma”-, y con aerosol negro pintaron el nombre de “McDonald’s”.
Pero justo debajo del nombre de la competencia, Burger King colgó una pantalla para tranquilizar a sus clientes en la que se lee:
“Booooo! Sólo fue una broma. Seguimos asando a la parrilla nuestras hamburguesas. Feliz Halloween”.
Además de vestir al restaurante como fantasma, el local sirvió hamburguesas “disfrazadas” de McDonald’s, pero en el fondo de la caja se leía el mismo mensaje “tranquilizador”.