El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró el sábado que el acuerdo parcial alcanzado con China para iniciar una tregua a la guerra comercial entre ambos países es muy favorable para los granjeros y los sectores de tecnología y servicios financieros de su país.
“El acuerdo con China es, con mucha diferencia, el mejor y más grande trato que se haya hecho para nuestros granjeros patriotas en la historia de nuestro país. De hecho, existe la duda sobre si se puede producir tanto producto o no. Nuestros agricultores lo resolverán. ¡Gracias China!”, señaló Trump en su cuenta de Twitter.
Los sectores agricultor y ganadero de Estados Unidos habían sido de los más golpeados por la guerra arancelaria entre Washington y Pekín, por lo que este principio de pacto debería suavizar el impacto a los granjeros del país.
El voto rural fue clave para Trump en las elecciones presidenciales de 2016, ya que ganó con un amplio margen en ocho de los diez estados con mayor proporción, como Montana y Virginia Occidental.
El mandatario explicó que otros aspectos del acuerdo, como los sectores de tecnología, servicios financieros y de aeronáutica, también son “geniales” para los intereses del país norteamericano.
En su tuit, Trump agradeció también a varios senadores republicanos, como Chuck Grassley y Joni Ernst, por su implicación y apoyo durante las negociaciones con China.
Ambas potencias comerciales alcanzaron el fin de semana un acuerdo parcial significativo para dar una tregua a la guerra comercial que libran desde el año pasado, y podrían firmarlo durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC por su sigla en inglés) que se celebrará entre el 16 y 17 de noviembre en Santiago de Chile.
En virtud del convenio preliminar, Washington decidió suspender su plan de subir del 25 % al 30 % los aranceles a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares, mientras que China se comprometió a adquirir entre 40.000 millones y 50.000 millones de dólares en productos agrícolas estadounidenses, según la Casa Blanca.
En principio, el pacto se pondrá sobre papel a lo largo de las próximas cuatro semanas y el objetivo es que Trump y el presidente chino, Xi Jinping, lo firmen el mes próximo.