El show del 30 de noviembre reunió a más de 40.000 asistentes, 26 invitados internacionales y generó una derrama económica millonaria para la ciudad, según el Sistema de Inteligencia Turística de Medellín.
Por donde se le mire, el concierto de J Balvin en el estadio Atanasio Girardot —realizado el pasado 30 de noviembre— fue un hecho histórico. No solo reunió a 26 invitados internacionales y más de 40.000 asistentes en un show cargado de luces, flores y pirotecnia; también dejó una derrama económica de 3,2 millones de dólares para Medellín, según el Sistema de Inteligencia Turística de la ciudad.
Durante más de siete horas de festival urbano en el máximo escenario deportivo de los antioqueños, José Álvaro Osorio (J Balvin) repasó dos décadas de carrera con un repertorio que hizo vibrar a todo el estadio. Sonaron Ay Vamos, Ginza, Mi Gente, Rojo, Blanco, entre otros éxitos que marcaron su trayectoria y que encendieron al público desde el primer momento.
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El impacto se sintió dentro y fuera del estadio. Desde las 2:00 p. m., una feria instalada alrededor del Atanasio reunió a vendedores informales, emprendimientos locales y negocios de barrio que aprovecharon la llegada masiva de asistentes. El ambiente, que comenzó desde temprano, terminó convirtiéndose en una muestra clara del “negocio, socio” que generó la presencia del artista en su ciudad.
Y el movimiento previo ya anticipaba un fin de semana grande. La plataforma Kayak.com registró un incremento del 75% en las búsquedas de vuelos hacia Medellín durante la semana previa al concierto, una señal del interés nacional e internacional por ver el espectáculo.
El Metro de Medellín, por su parte, aseguró operación continua durante toda la noche del evento y la madrugada siguiente, una medida que permitió que miles de asistentes regresaran a casa sin contratiempos. La movilidad fluyó con apoyo de autoridades y equipos de logística que reforzaron los accesos, salidas y controles en el perímetro del estadio.
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El concierto también fortaleció el ecosistema turístico de la ciudad: hoteles, restaurantes, bares y transporte alternativo reportaron altas ocupaciones y una demanda por encima del promedio habitual de fin de semana. Todo esto consolidó el evento como uno de los más impactantes del año para Medellín.
De esta manera, J. Balvin cierra un 2025 redondo. Su próxima parada será el 13 de diciembre en el estadio El Campín de Bogotá, donde ya crece la expectativa por un show que podría alcanzar dimensiones similares —o incluso mayores— a las vividas en Medellín.
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