Leo Deluglio, conocido por su participación en el éxito global ¿Quién mató a Sara?, regresó a las pantallas de Netflix en un rol que capturó la atención del público: el de Benjamín en la nueva serie dramática Simplemente Alicia, que sigue destacando en la plataforma.
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El proyecto, filmado principalmente en la capital del país, Bogotá, representó un giro significativo en la carrera del actor. Para Deluglio, quien habló con EL COLOMBIANO, la experiencia no solo fue un desafío profesional, sino una vivencia profundamente transformadora.
Este reconocido actor, cantante, compositor y músico argentino, de 35 años y radicado en México, habló de varios temas, además de lo que fue su participación en esta importante producción, sobre su camino y vida en la actuación y en como ha logrado sobresalir desde joven.
“Me gusta conocer bien a las personas para poderme abrir y contar todo lo que tengo para contar, por eso siempre intento establecer un contacto humano real con las personas porque si no me cuesta mucho todo”, expresó Leo sobre su personalidad.
Benjamín, espejo de la honestidad hiriente
En la trama de Simplemente Alicia, Deluglio interpretó a un joven de 22 años llamado Benjamín. El actor describió a su personaje como una figura sensible y transparente, cuya mayor virtud —o defecto, según avanza la historia— es la sinceridad a flor de piel.
“Me parezco a él en este aspecto sincero, un poco hiriente en sus palabras, pero con la intención de que la gente deje de mentirse entre sí y sea real”, explicó a este medio el actor argentino.
Para él, este personaje siempre está en búsqueda de la verdad, por lo que definió la conexión de Benjamín con la protagonista, cimentando una relación que se proyecta como intensa y cargada de una fuerte emotividad.
El reto del acento y la intimidad
Si bien el arco emocional de Benjamín ya era exigente, el actor confesó que las escenas íntimas se convirtieron en el mayor reto físico y mental del rodaje. El peso de la historia recae en explorar una relación profunda bajo el prisma de la diversidad y el conflicto.
“Sin dudas, las escenas de desnudo y erotismo con quien será su amor en la historia fueron un reto. Es una historia de amor homosexual atravesada por los prejuicios y el dolor, pero también por la pasión y la locura”, comentó Deluglio.
Además del esfuerzo escénico, este papel representó un reencuentro con sus orígenes interpretativos. El actor pudo volver a utilizar su acento natal, ya que su personaje era oriundo de Argentina.
“Vuelvo a actuar con mi acento argentino después de diez años, y retomar la colaboración con Netflix tras ¿Quién mató a Sara? Es un lujo. Es un paso muy importante en mi carrera. Lo disfruté”, afirmó.
Crecimiento lejos de casa
El rodaje, que se llevó a cabo en la capital colombiana, se extendió en el tiempo y distancia de su hogar, obligando al actor a encarar una etapa de crecimiento personal en un entorno desconocido, pero con la satisfacción del deber cumplido.
“Estar en una ciudad donde nadie te conoce y sacar adelante un proyecto tan grande no es fácil. Pero valió la pena porque me permitió creer más en mí y en el talento que tengo”, reflexionó sobre su estancia en Bogotá durante las grabaciones.
Deluglio concluyó que destacó la valía del equipo humano detrás de toda la “increíble” producción de la serie. La conexión con todos sus compañeros de reparto fue un pilar en el proceso, asegurando que se sintió arropado.
“Además, conocí un grupo de trabajo muy talentoso y cariñoso conmigo. Me emociona pensar en lo bien que me conecté con el elenco”, expresó el artista, quien también participó en la famosa producción de Patito Feo.
El actor confía en que su interpretación de Benjamín marcará un hito en su carrera, convencido de que este proyecto “me exigió en todos los sentidos y siento que abrirá muchos caminos nuevos”, en la complicada industria de la televisión.
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