Los dos interesados en el posible salvamento se echaron para atrás y ya no queda más que acabar el negocio.
El trámite para liquidar a tiendas Justo & Bueno se reanudará. Así lo resolvió Santiago Londoño, el juez que llevaba el proceso que se había detenido a la espera de un posible salvamento. Finalmente no llegó nadie a rescatar a la cadena de mercados, mientras los acreedores esperaban que les resolvieran su situación desde mayo pasado.
Durante la audiencia pública celebrada este martes, había expectativa para conocer si finalmente la compañía contaría con el respaldo de los dos interesados en rescatarla. Uno de ellos, Marco Monroy, renunció a la posibilidad de inyectarle liquidez y sacarla a flote. Entonces, solo quedaba una esperanza: dos firmas acreedoras representadas por Alfonso Giraldo, quien hace más de un mes pidió reabrir los locales para evitar que el saldo rojo incrementara.
Giraldo detalló que el proceso de salvamento había sido una opción hasta el viernes pasado. No obstante, indicó que luego del análisis se evidenciaron dificultades de carácter tributario que hicieron inviable la posibilidad de salvamento para los interesados. Para salvar la cadena, el liquidador solicitaba la suma de mínima de $303.149 millones. La cadena entró en reorganización con deudas que ascendían a los $77.236 millones.
Ahora se avecina la devolución de los cerca de 1.000 locales que permanecían cerrados; un proceso que deberá cumplirse durante los próximos 20 días.
Los resultados financieros de Justo & Bueno para 2021 fueron los siguientes: terminó con ingresos operacionales de $3,2 billones, 25,43% más que los reportados en 2020, el año más fuerte de la pandemia. Sin embargo, sus utilidades ese año fueron a pérdidas, pues cayeron 5,88% respecto a 2019, con $252.749 millones.
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