El precio de los apartamentos nuevos en Colombia creció 10,09% este año, mientras casas subieron 6,15%.
Los precios de la vivienda nueva exhibieron un aumento de 9,93% en el primer trimestre de 2025, frenando la tendencia bajista que se había dado desde finales de 2023.
Así se desprende del más reciente reporte sobre el Índice de Precios de la Vivienda Nueva del Dane, en el que se evidencia que luego del cuarto trimestre del 2023 el indicador inició un ciclo descendente que lo había llevado a 9,07% en los últimos meses del año pasado.
De acuerdo con esos datos, mientras el precio de las casas aumentó 6,15%, el de los apartamentos lo hizo en 10,09% (1,64 veces más), lo que abre el interrogante de qué es mejor en este momento, ¿comprar casa o apartamento?
La respuesta dependerá del perfil del comprador, pues en el caso de una familia deberá mirar, en buena medida, la opción que más se ajuste a sus finanzas, y en el caso de un inversionista mirará y se decidirá por la alternativa que le brinde más rentabilidad.
Otro aspecto a considerar es la ciudad en la que esté el inmueble. En las cuentas del Dane, mientras la variación promedio del precio de la vivienda entre enero y marzo de este año fue 9,93%, en Bogotá la cifra fue un poco menor y se ubicó en 9,63%, pero en Medellín ese índice estuvo por encima y llegó a 10,94%.
Además, este índice difiere según el estrato socioeconómico de cada localidad.
Las ventas de vivienda han comenzado a mostrar señales de recuperación, aunque aún no se consolidan plenamente, con una evolución más favorable en el segmento No VIS.
Según el más reciente informe de Situación Inmobiliaria de BBVA Research, la oferta se mantiene en niveles reducidos, ajustándose a la demanda, con la cual ha mostrado una mayor correlación desde inicios de esta década, lo que ha evitado una acumulación excesiva de inventarios.
Sin embargo, el stock de viviendas sin vender ha aumentado, con diferencias según la región. Los constructores, por su parte, exigen un mayor porcentaje de preventas antes de iniciar obras, mientras que la disminución en los desistimientos estaría impulsando nuevos proyectos con buenos registros de ventas anticipadas.
Mauricio Hernández Monsalve, autor del informe, mencionó que el precio de la vivienda nueva crece ligeramente, con variaciones entre ciudades.
“Los costos de la construcción se han desacelerado, especialmente en edificaciones residenciales, mientras que la mano de obra, el transporte y los materiales siguen siendo los principales factores que determinan la estructura de costos”, resaltó el economista.
En 2024, el precio medio del metro cuadrado en vivienda nueva creció poco. En el país, sobresalieron ciudades como Pereira y Popayán que lanzaron proyectos más costosos que en 2023.
La ciudad en la que crecieron los precios de la vivienda nueva fue Medellín, siendo la única que superó a la inflación, anotó el experto.
Esta observación coincidió con las de la Lonja, que hace poco resaltó que en 2024, los valores del suelo en Medellín y el Valle de Aburrá continuaron en ascenso.
Los estudios del gremio inmobiliario evidenciaron una valorización anual del 9% en el suelo urbanizado del Valle de Aburrá, impulsada principalmente por el crecimiento en los precios de la vivienda nueva.
Por su parte, en Medellín, el suelo residencial presentó una valorización anual del 10,1%, siendo el estrato bajo el de mejor desempeño, con un incremento del 12,6%. Esta tendencia sugiere una alta demanda de vivienda en este segmento poblacional.
Uno de los factores más importantes que impulsarán la compra de vivienda es la reducción de la tasa hipotecaria, la cual volvió a promedios históricos. Así, se espera que las ventas de vivienda nueva crezcan un 9% en 2025 y un 11,5% en 2026.
Se anticipa una mayor participación del segmento de vivienda no VIS en el crecimiento del sector, impulsado por mejores condiciones financieras de los hogares, el aumento de la demanda para estadías cortas en apartamentos privados y un panorama laboral más favorable.
“En contraste, la vivienda VIS enfrentará desafíos por la incertidumbre sobre la continuidad de los subsidios gubernamentales, aunque se verá parcialmente dinamizada por la inversión de hogares de ingresos altos que buscan opciones en este segmento”, dice el informe.
Por su parte, los datos de la Superintendencia Financiera muestran que actualmente la tasa de interés promedio para los créditos de vivienda es de 11,84%, oscilando entre 17,04% den Banco Unión y 9,48% de la Caja de Vivienda Militar y de la Policía.
Hace un año esa tasa promedio para los préstamos hipotecarios estaba en 14,43%, por lo que su reducción está en línea con la menor tasa de interés del Banco de la República que en el último año bajó de 11,75% a 9,25%.
En ese entorno, se espera que las mejores condiciones económicas y la reducción en las tasas de interés favorezcan la demanda de vivienda nueva, pues se espera un crecimiento en las ventas, impulsado por esas condiciones macroeconómicas, pero además por las iniciativas de subsidios por parte de algunas autoridades locales y el mercado potencial.
La sostenibilidad, la tecnología y los modelos flexibles de vivienda empezarán a ganar relevancia en el mercado de la vivienda en Colombia.
