La aprobación de la resucitada reforma laboral en su tercer debate en Comisión Cuarta del Senado ha recibido aplausos por demostrar que el diálogo y consenso es clave para avanzar en el trámite del proyecto de ley. No obstante, hay analistas que advierten que el cambio en los recargos es un retroceso.
La cuestión fue que el proyecto inicial proponía un recargo de 100% para dominicales y de 75% para festivos; no obstante, una proposición se aprobó y finalmente quedaron en 100% para ambos casos.
La jornada nocturna será a partir de las 7:00 de la noche; no obstante, con una proposición también se excluyó la exención para mipymes en esa propuesta.
Le recomendamos leer: ABC de la reforma laboral: estos son los puntos clave aprobados que cambiarán las reglas para los trabajadores
Las primeras reacciones no se hicieron esperar. Angélica Lozano, presidente de la Comisión Cuarta y autora de dichas exenciones, celebró la aprobación.
Lozano sostuvo que su compromiso era aprobar ese texto antes del 30 de mayo, pero logró hacerlo tres días antes.
Analistas advirtieron que hubo un retroceso
Sin embargo, los analistas consideran que el cambio en los recargos que se había concertado en un principio fue un error, ya que el daño para las micro, pequeñas y medianas empresas será inminente.
Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento económico Fedesarrollo, argumentó que todo se resume en que hubo “un paso adelante y dos atrás”.
Lea igual: Reforma laboral consensuada con empresarios fue aprobada en el Senado: así quedaron recargos y jornada nocturna
Añadió: “La supresión de la exención para micro y pequeñas empresas en la reducción de la jornada laboral en el debate en la Comisión Cuarta, sumada al incremento del recargo por trabajo dominical y festivo al 100%, es un incentivo para la permanencia o el tránsito hacia la informalidad de estas unidades productivas”.
A corregir en cuarto debate
Mejía manifestó que es crucial que el Senado reconsidere, en el debate en plenaria, excluir de la eforma a estas compañías de ese aumento de costos.
Otros analistas coinciden en esa lectura. Alexander Grajales, gerente general de Soluciones Legales, firma especializada en consultoría jurídica corporativa, comentó que este cambio en el proyecto incluye elementos que incrementan los costos laborales de manera significativa, sin que existan mecanismos proporcionales de alivio para este tipo de empresas.
“La estructura actual de muchas pymes no resistiría esta carga sin un programa de acompañamiento, incentivos tributarios o una implementación gradual”.
Grajales agregó que si no se contemplan estas propuestas podría haber “más informalidad y menor contratación”.
“Para que la reforma funcione y no destruya empleos ni desincentive la formalidad, debe contemplar un enfoque de escalonamiento. No se puede aplicar la misma lógica regulatoria a una pequeña empresa que a una multinacional”, planteó Grajales.
En ese sentido, desde la firma Soluciones Legales, pidió que en el cuarto debate se consideren opciones como crear incentivos fiscales o parafiscales para quienes contraten formalmente bajo los nuevos parámetros; implementar programas de asistencia técnica gratuita para pequeñas empresas en gestión laboral y cumplimiento normativo; establecer regímenes laborales diferenciales según el tamaño empresarial, reconociendo la diversidad del tejido productivo; y diseñar una implementación por etapas que permita a las pymes adaptarse sin poner en riesgo su operación ni su viabilidad.
Por ahora, la reforma aprobada tendrá que enfrentarse en cuarto y último debate, donde participarán más de 100 senadores. Solo superando ese debate podría convertirse en ley.
Entérese: ¡Ojo! Reforma laboral, a la que se opone el gobierno, propone cuatro días de trabajo y tres de descanso en Colombia