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De dulce en dulce, se roban $122.374 millones en los supermercados
Golosinas, enlatados y gaseosas en el top de lo más hurtado en las grandes superficies.
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Atunes y enlatados entre lo más robado en supermercados y grandes superficies en Colombia. FOTO EL COLOMBIANO
28 de octubre de 2022
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De las pérdidas o mermas que contabilizaron los supermercados colombianos el año anterior por $629.847 millones, un 19,4% correspondió a robos, lo que representó $122.374 millones.
“Unos $35.000 millones correspondieron a robos cometidos por empleados y $87.000 millones a robo externo. Cabe mencionar que en las dos modalidades hay participación de bandas dedicadas a este flagelo, aunque se observó un incremento en el índice de percepción de casos de robo por necesidad, después de la dura situación en pandemia”, precisó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Según el Censo Nacional de Mermas presentado ayer por el gremio en asocio con We Team y Sensormatic, en 2021 se contabilizaron 34.150 casos de hurto, lo que representó un aumento del 6% con respecto a 2020.
Y es que el nivel de mermas por más de $600.000 millones podrían generar 36.955 puestos de trabajo en un año o levantar 17.115 Viviendas de Interés Social (VIS), sostuvo la agremiación.
Top y modalidades
El escalafón de los productos más robados lo lideran golosinas en minigóndolas, atún y enlatados, gaseosas, licores, productos cárnicos, granos (lentejas - arroz) y leches.
Del listado también hacen parte los artículos de aseo personal, aparatos digitales, mercancía de droguería (medicamentos OTC que son aquellos que no necesitan de autorización médica para ser consumidos), carnes frías, galletería, cuchillas de afeitar, ropa en general y carros de la marca HotWheel (ver gráfico).
Entre las modalidades de robo interno se destacan la mercancía camuflada en ropa o maletines; productos que salen, pero no se facturan con complicidad de los cajeros; consumo de alimentos en la tienda; ponerse ropa del almacén y el cambio de códigos.
En cuanto robo externo las modalidades más frecuentes son la sustracción de mercancías en bolsas de aluminio o aprovechando que no se entrega bolsa plástica, el ocultamiento de mercancías en prendas, bolsos y carteras.
Planes de acción
Frente a fenómenos como los hurtos y las pérdidas operativas por errores, vencimientos o averías, Leonardo Andrés López, director de investigación de mercados de We Team, explicó que una primera estrategia que se debería emprender es contra la merma desconocida (a la cual no se le puede identificar su origen), para lo que recomendó trabajar principalmente en el control del robo, tanto interno, como externo.
“Las áreas de control de inventarios y de seguridad, utilizan múltiples elementos para poder reducir esta fuente de perdida. El control de productos de alto riesgo por medio de tecnología, o de estrategias varias de protección, son caminos alentadores en la búsqueda de resultados”, anotó el experto.
La segunda estrategia enfocada en la merma conocida se puede mitigar por medio de programas que promuevan la donación de alimentos, para que estos no terminen en la basura o en el compostaje.
Este tipo de iniciativa, que incluso podría generar beneficios tributarios, aparte de minimizar el impacto económico negativo a los supermercados y grandes superficies, ayudaría a los programas encaminados al bienestar social, en las comunidades más vulnerables y a favorecer a quienes más cuidado se les debe ofrecer en el país.
12%
de los robos en los supermercados habrían sido cometidos por necesidad.
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