La reforma laboral entra esta semana en una etapa clave. Este martes, la Comisión Cuarta del Senado dará inicio al tercer debate del proyecto, y lo hará con dos ponencias en discusión: una “definitiva”, respaldada por la mayoría de los senadores de la comisión, y una “alternativa”, presentada por sectores del Pacto Histórico que no están conformes con los ajustes realizados al articulado original.
En total, el proyecto, que es respaldado por las mayorías, tiene 75 artículos, de los cuales varios ya están generando controversia por el impacto que podrían tener en la contratación, los costos laborales y los beneficios de los trabajadores, especialmente en lo relacionado con recargos nocturnos y festivos.
Y un subsidio de conectividad que reemplazaría al tradicional auxilio de transporte para quienes trabajan desde casa.
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Auxilio de conectividad: el nuevo beneficio para teletrabajadores
Uno de los artículos destacados de la ponencia es el 57, que propone un auxilio de conectividad para teletrabajadores que devenguen menos de dos salarios mínimos mensuales.
Este auxilio reemplazaría al tradicional auxilio de transporte cuando se trate de trabajo remoto. Es decir, un trabajador no podrá recibir ambos subsidios al mismo tiempo, sin importar si el teletrabajo es total o parcial.
Así funcionará el auxilio de conectividad:
1. Será equivalente al auxilio de transporte vigente.
2. Se ajustará anualmente con los mismos criterios que establece la Ley 278 de 1996.
3. No se considerará parte del salario, pero sí será base para liquidar prestaciones sociales en trabajadores que ganen hasta dos salarios mínimos.
Según el articulado, esta medida busca adaptar los beneficios laborales a las nuevas formas de trabajo, como el teletrabajo o el trabajo remoto, que se han masificado desde la pandemia.
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¿Qué cambia con el recargo nocturno y los festivos?
Uno de los puntos más debatidos en esta nueva etapa de la reforma es el del recargo nocturno, que, según el texto mayoritario, comenzaría a aplicarse desde las 7:00 p. m., y no desde las 9 como ocurre actualmente.
Además, no tendría excepciones, ni para micro ni para pequeñas empresas, lo que ha generado reparos por parte de algunos gremios que temen un aumento significativo en los costos laborales.
Por otro lado, el proyecto establece que los trabajos en días festivos tendrán un recargo del 100 %, igual al de los domingos, una medida que busca equiparar el pago en jornadas no ordinarias.
Esta propuesta ha sido defendida por senadores como Angélica Lozano, quien afirmó: “Nuestra ponencia fue construida por los 15 senadores. El martes se debatirá y votará. Nuestro compromiso es lograr una reforma justa, a mitad de año, y que sea ley”.
