Si se aprueba la reforma en su último debate, deberá a ser conciliada por Cámara y Senado, una tarea que no será sencilla, pues los textos tienen diferencias profundas.
La reforma laboral entra a una semana decisiva para definir su futuro. El Congreso de la República tiene hasta el viernes para aprobar el texto. La atención está puesta sobre la conciliación que deberán hacer la Cámara de Representantes y el Senado, pues el texto tiene diferencias importantes.
Hasta el momento, en el Senado solo restan por discutirse 19 de los 77 artículos de la reforma. Y, según los senadores, el texto terminará de aprobarse este lunes.
“El lunes 16 de julio nos vamos a tomar todas las horas que sean necesarias para aprobarla”. Esa fue la promesa de una de las senadoras ponentes, Angélica Lozano, de la Alianza Verde.
La cuestión es que, si bien, hay 6 artículos en los cuales todavía hay diferencias profundas y que serán la verdadera “prueba de fuego” para conciliar la reforma, para la bancada de gobierno ese puñado de artículos es “el corazón de la reforma”. Se trata de las siguientes discusiones: la estabilidad laboral reforzada, recargo nocturno y excepciones para las microempresas, la propuesta de jornada laboral de cuatro días, remuneración de los festivos y dominicales, y contrato de aprendizaje.
El cronograma parece un proceso sencillo, pero en la práctica hay diferencias sustanciales entre los textos que deberán resolver la Cámara y el Senado esta semana, si la reforma cuenta con el visto bueno en cuarto debate.
Uno de ellos es la estabilidad laboral reforzada. Se trata del artículo 9, se refiere al derecho a conservar el empleo, a no ser despedido en condiciones de vulnerabilidad y a que la autoridad laboral competente autorice el despido, entre otras condiciones.
El artículo aprobado por la plenaria de la Cámara de Representantes incluía una protección a “personas amparadas por el fuero sindical, como fundadores y adherentes, miembros de las juntas directivas y subdirectivas de las organizaciones sindicales, de los comités seccionales por el tiempo que duren en estos y hasta por seis meses más, los miembros de la comisión de reclamos (...)”.
Finalmente, en Comisión Cuarta esto fue eliminado y solo se dejó protección para mujeres embarazadas y prepensionados. No obstante, la bancada de gobierno lo ha denominado como un artículo “regresivo”.
Se trata de la propuesta que hoy figura en el numeral 15 y que ha sido una de las más polémicas por ser señalada de ser un derecho perdido de los trabajadores, pero también de subir los costos laborales.
El texto que salió de Cámara y el que entró a último debate del Senado mantiene un recargo que aumente de forma progresiva al 100 %, tanto para dominicales como festivos.
El ajuste se hará de forma progresiva. Desde el 1 de julio de 2025, el recargo escalará al 80 %. En 2026 aumentaría a 90 %. Finalmente, el 1 de julio de 2027, todas las empresas deberán aplicar el recargo completo del 100 %.
No obstante, la molestia de los partidos de oposición está en que inicialmente se propuso que el recargo festivo sobre la hora ordinaria fuera de solo 75%. Adicional, piden una exención para las pymes. Algo que seguramente se discutirá hoy en el recinto y que luego pasará a conciliarse.
La jornada laboral es otro de los puntos sensibles. El Gobierno pide que la jornada nocturna comience a partir de las 6:00 de la tarde, pero lo cierto es que tanto el texto aprobado en Cámara como el que está hoy en el Senado concuerdan en que esa propuesta será desde las 7:00 de la noche. Se estima que el debate en conciliación podría centrarse sobre todo en una posible exención sobre algunos sectores de la economía como hoteles, discotecas y restaurantes.
El texto aprobado por Cámara proponía en su artículo 49: “La licencia de paternidad en Colombia aumentará de manera progresiva hasta llegar a cuatro (4) semanas en el 2026, así: en el 2025 subirá a tres (3) semanas, en 2026 llegará a cuatro (4) semanas”.
No obstante, esa propuesta fue eliminada del proyecto radicado en el Senado totalmente. Eso, con el argumento de que esa medida implicaría “un costo adicional para el sistema de salud de $1 billón de pesos por cuatrienio”.
Ahora, hay que tener en cuenta que este lunes el Senado debatirá si revive este punto, pues el Pacto Histórico lo propuso como un artículo nuevo. Lo cierto es que habrá discusión entre las corporaciones al momento de conciliar.
La Cámara le dio luz verde al contrato de aprendizaje con carácter laboral especial y a término fijo, es decir, que en la etapa práctica de su formación los estudiantes cuenten con aportes a pensión, primas y vacaciones. La Cámara aprobó que el salario subiera del 50 % de un salario mínimo a ser del 60 % en fase lectiva y del 100 % en la práctica de los aprendices.
Pero, otra cosa figura hoy en el proyecto, pues ya no se habla de un contrato laboral, sino de uno de “aprendizaje, que es una forma especial dentro del Derecho Laboral”, mientras que la remuneración en la fase lectiva la sube al 75 % (del salario mínimo) y en la práctica la mantiene en 100 %.
No se puede dejar de lado que este artículo es uno de los pendientes por discutir en el Senado, por lo que todavía podría tener más cambios.
La ponencia que aprobó la Cámara incluía en su numeral 35, una propuesta que reconocía el trabajo familiar y comunitario y, entre otras cosas, proponía: “El trabajo familiar, comunitario, campesino, solidario y popular deberá contar con acceso a seguridad social integral en Salud, Protección Social Integral para la Vejez y Riesgos Laborales (...)”, pero este fue eliminado de la ponencia radicada en Senado.
Hoy la bancada de Gobierno busca revivirlo en el debate. Aun así, si no se incluye nuevamente al texto, en la conciliación deberá retomarse la discusión sobre ese numeral, ya que sería una diferencia notable entre senadores y representantes a la Cámara.
Nuevos artículos incluidos como la jornada laboral de cuatro días y la prima extra para los trabajadores ante un crecimiento de utilidades para las empresas, también deberán acordarse entre ambas corporaciones.
Mejor dicho y como se puede apreciar, todavía resta “tela por cortar” y el Congreso solo cuenta con una semana para culminar el trámite de este proyecto.
