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crecieron las actividades de transporte y almacenamiento a marzo de 2018: Dane
La Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística (Colfecar), sostuvo que el cierre de importantes vías por el invierno ha originado un aumento de los costos operativos e incremento de los fletes de ese sector.
En un comunicado, la agremiación señaló que debido a los inconvenientes de movilidad que han tenido que afrontar un buen número de camioneros en las regiones más afectadas por desprendimientos de la banca y cierre de vías, las pérdidas suman 25.998 millones de pesos.
La ruta más afectada ha sido el corredor Cúcuta-Bucaramanga, con más de nueve días de cierre total en el sector de Córcova-El Carajo, y la Troncal de la Costa, afectando diariamente a más de 540 automotores.
“Por esta situación, los vehículos tienen que tomar la vía alterna Aguachica-Ocaña generando de esta manera costos diarios adicionales por 1,15 millones de pesos, es decir un pérdida total de 3.521 millones de pesos, solo en este corredor”, se lee en el texto.
Adicionalmente, Colfecar aseguró que se encuentran vías afectadas en los departamentos de Meta, Putumayo, Risaralda y Tolima, donde algunos corredores tienen vías alternas, pero advirtió que las rutas Mocoa-Pitalito, Sucre-Guavatá (Santander) y San Vicente-Bucaramanga, no cuentan con vías alternas por lo cual los vehículos incurren en costos de stand by porque deben esperar hasta que se permita el paso a los automotores en estos corredores.
Más restricciones
A su turno, el gremio generador de las mercancías (Defencarga) expresó su preocupación por la restricción que podría ser establecida en el corredor de la Calle 13, por parte de las autoridades en Bogotá.
Clarita María García, directora del gremio, explicó que la prohibición no cumple con lo dispuesto en la Ley 99 de 1993, pues no tiene en cuenta que esa vía hace parte de los “corredores logísticos de importancia estratégica para el país”, y la restricción que impone al transporte terrestre de carga no se encuentra ni armonizada ni articulada con la política nacional logística que propende por la disminución de los costos logísticos.
Además, insistió en que la medida afectará a los terceros propietarios de vehículos, quienes verían comprometidos sus niveles de ingreso y rentabilidad (pasarían de hacer 2,2 viajes a 1,5 viajes al día), y su calidad de vida.
“La norma tampoco tiene en cuenta el uso de tecnologías limpias en el transporte terrestre de carga: Niveles Euro V y posteriores, vehículos eléctricos, híbridos, a gas, y no establece ningún tipo de exención o incentivo para aquellos que hoy contribuyen en menor medida al aporte de material particulado”, añadió García.
Adicionalmente, la agremiación aseguró que de implantarse la restricción se generaría un descenso en la productividad de las industrias, cercano al 12 %, lo cual va en contravía de la política de competitividad del país, y afecta la expansión productiva, de las empresas asentadas en la región. Bogotá aporta cerca del 25 % al Producto Interno Bruto del país.