Los cerca de 200 millones de dólares que costarán los cuatro nuevos aviones que llegarán a la flota de VivaColombia en 2017 permitirán a esta aerolínea de bajo costo alcanzar los 5 millones de pasajeros movilizados.
Se estima que de esta meta, 4,6 millones de viajeros se moverán en rutas nacionales y más de 350.000 en rutas internacionales.
La estimación tiene como base los 3,5 millones con que se proyecta terminar este 2016. Esto significa un crecimiento del 42,8 % en pasajeros movilizados.
Adicionalmente, el presidente de la aerolínea, William Shaw, indicó ayer a EL COLOMBIANO que la buena noticia para los antioqueños es que arrancará la ruta Rionegro-Cancún (México), así como la ruta Rionegro-Leticia (Amazonas), ambas a partir de junio de 2017.
Se suman a las de Pereira-Santa Marta y Bucaramanga-San Andrés, como otras novedades para el segundo semestre del próximo año.
Shaw destacó que la adquisición de las aeronaves Airbus A-320 serán vía leasing y permitirá completar una flota de 14 aviones. La primera llegará el próximo mes.
A estos planes de expansión se suma que comenzará a operar en el primer trimestre de 2017 VivaAir, en Perú, que será una aerolínea “hermana “ de VivaColombia para atender el mercado doméstico del vecino país.
Por ahora, compartirán la misma página web y se prevé que opere siete rutas, partiendo desde Lima a Cuzco, Arequipa, Iquitos, Piura, Tarapoto, Trujillo y Chiclayo.
Esta movida hace parte del plan de crecimiento en Latinoamérica del Grupo Irelandia Aviation (propietario de VivaColombia) y también dueña de Ryanair, la mayor aerolínea de bajo costo en el entorno global. Además el grupo posee a Allegian (Estados Unidos), Tigerair (Australia) y VivaAerobus (México).
La operación en Perú se atenderá con dos aviones Airbus A-320 para 180 pasajeros. Nace con la meta de transportar a más de 700.000 pasajeros el primer año. Tendrá disminución de tarifas hasta del 50 % y un crecimiento anual estimado de más del 40 %.
Asimismo, la compañía indicó en un comunicado que el “efecto Viva” apunta a la reducción de precios en los tiquetes aéreos, como ya lo ha hecho en la ruta Bogotá-Lima-Bogotá con reducción hasta del 63 % en las tarifas.
Por ejemplo, se habla de pasajes por trayecto en territorio inca de 18 dólares (55.260 pesos colombiano al cambio actual).