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juan david villa
Editor y periodista preguntasortografia@gmail.com
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“Se revelaron contra su familia”.
Es cierto que me falta contexto. En efecto, el verbo revelar existe y significa mostrar algo que estaba muy oculto, explicar un misterio. Es quitar el velo. Pero en este caso nadie está quitando ningún velo, sino que están peleando contra un poder establecido, contra la familia. Entonces, lo que pasó fue que se rebelaron, que es levantarse y desobedecer, resistirse a un poder. Se trata de una rebelión, no de una revelación.
Curiosidades del idioma
¿Qué tienen que ver los cálculos de los riñones y un cálculo matemático?
Los cálculos también aparecen en la vejiga y no sé dónde más. En todo caso, producen un dolor insoportable y la ida a urgencias es fija. Usamos la misma palabra para decir “tuve cálculos en los riñones” y para decir que “el cálculo de las medidas fue incorrecto y el edificio se cayó”. Pues la respuesta está en las piedras. Cálculo nos viene de la palabra latina calcŭlus, que significa guijarro. Pero también se refiere a piedras que los romanos usaban para ayudarse a hacer las cuentas (el sistema que usamos hoy para contar no es romano) y para enseñarles a los niños a hacer algunos cálculos.
Además de esto, es lógico que las antiguas culturas, que no tenían un sistema para contar, que a duras penas podían contar hasta cuatro (algunas apenas tenían palabras para uno y para dos, no podían decir algo como quince), pues usaran las piedras para ayudarse. Tengo que saber cuántas ovejas hay. Está bien: pongo una piedra por cada oveja, de manera que cuando regrese con ellas al rebaño, si alguna piedra queda sin su oveja, entonces se me perdió una, hermano. No sé si me hago comprender.
Claro, digamos que así nació el verbo calcular, que en inglés es calculate, en francés calculer y en italiano calcolare. Ya lo demás se explica solo: los cálculos de los riñones son piedrecillas muy fregadillas, por cierto.
A dígito le ocurre lo mismo: el 0, el 5, el 7, el 9 son dígitos (del cero al nueve lo son, ¿cierto?). Y tenemos huellas digitales, que se refieren a los dedos. Digĭtus significa dedo. Yo sé que se imaginan la explicación, pero dentro de ocho días les echo el cuento.
Preguntan los lectores
Jairo Arroyave. “En la tira cómica Mafalda de El Colombiano aparece lo que Susanita le responde a Mafalda: ‘¿Así que había ido a la facultad, y nada!’. En tu caso abres la pregunta con signo de admiración y cierras con signo de interrogación. Jamás había visto situación similar”.
Sí, tenemos varias opciones, y me robo las palabras de Susanita: ¿así que había ido a la facultad, y nada!; ¡así que había ido a la facultad, y nada?; ¡¿así que había ido a la facultad, y nada?!; ¿¡así que había ido a la facultad, y nada!? Obviamente, la idea es comunicar una pregunta que tiene tono de exclamación. Muchas veces, la pregunta ni siquiera es tal: ¡¿qué hiciste, por Dios?! Todo esto, es decir, elegir una forma u otra, depende del gusto y paladar del autor.