x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Periodista y editor de textos

Ortografía para todos: ¿Qué opinan del lenguaje incluyente?

09 de julio de 2025
bookmark
  • xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx. FOTO xxxxxxxxxx
    xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx. FOTO xxxxxxxxxx

Y el título es de verdad una pregunta, no es retórica. Quiero leer sus opiniones al respecto. Escríbanme al correo. Porque resulta que en mi página de Facebook publiqué hace tres semanas un video en el cual hago un comentario muy breve sobre una propuesta del lenguaje incluyente. He venido estudiando el tema desde hace unos meses. En el video simplemente dije, y me perdonan el pésimo gusto de autocitarme, que la palabra todes es una bien construida morfológicamente. Su morfología, creo que dije, más bien, es adecuada. Y al final dije asimismo que seguramente ella no sobreviviría, que en 100 años seguramente nadie la usará. En resumen, van más de mil mensajes furibundos. Me han dicho feminista, progresista, petrista, pendejo, guerrillero, que tengo cara de gay... Me quedé cavilando sobre la repulsa y el odio que genera todo aquello que pueda tener la etiqueta lenguaje incluyente. Si les hubiera recordado a sus santas madres, la hubiera sacado yo más barata. Ya podremos analizar las imprecisiones de aquella etiqueta.

Vamos a ver. El lenguaje incluyente no es una propuesta unificada: son fragmentos, unos mejor pensados que otros, unos sensatos, otros que nacieron muertos... Por ello no es verdadera la afirmación según la cual el lenguaje incluyente es una deformación del idioma. Además, el idioma nunca se deja deformar porque tiene mecanismos de defensa intrínsecos.

Yo propongo que partamos de dos premisas: primera, los idiomas son la gran riqueza de las culturas, y, por ser de ellas, cambian con ellas. Segunda, el idioma cambia por necesidad colectiva y por comodidad, no por imposición.

Entonces, ningún lingüista discutirá que todes es una palabra y que su morfología es adecuada, porque esto solo quiere decir que la secuencia de las letras forma una unidad (grafema) que podemos pronunciar con toda soltura. Una construcción que se va contra la morfología y se estrella es, por ejemplo, todxs. Aquí opera el mecanismo de defensa del idioma: ningún hablante usará esta forma con naturalidad. Quien la usa lo hace con un esfuerzo, legítimo, para hacer una exigencia. Pero siempre será artificial. El cerebro dice yo esto no lo puedo leer, luego, lo rechazo.

Todes es una propuesta (legítima, de nuevo) de un grupo que quiere hacer una reivindicación porque siente que el idioma es machista y no nombra a la mujer, pero no nace de la necesidad de nombrar, lo cual le resta fuerza. A ver, los hablantes obramos por necesidad: aparece el WhatsApp y va surgiendo, sin que nadie lo proponga, el verbo wasapear. Y brota el sustantivo wasap... Porque el verbo mensajear aquí lo usamos poco o nada, porque mandar un mensaje es un concepto muy amplio. Mientras que wasapear tiene el don de la absoluta precisión. Gran parte de los cambios idiomáticos son fruto de la necesidad que se vuelve cómoda moda. (Los hablantes nunca nos salimos de la gramática, y no hablo de la gramática de los libros). La mayoría de los hablantes tienen suficiente con todos y todas: no necesitan decir todes. Así que no la usan y no la usarán.

Sigue leyendo

Periodista y editor de textos

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD