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Twitter bajo el mando de Elon Musk: entre la arbitrariedad y la falta de transparencia
Ante la falta de claridad de algunas de las normas de la red social, se percibe la idea de que viene censurando algunos contenidos.
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Elon Musk es dueño de Twitter desde octubre de 2022. FOTO Getty
24 de mayo de 2023
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Hace siete meses Elon Musk compró Twitter, pagó 44.000 millones de dólares. Trina seguido y opina de todos los temas, responde mensajes, confirma rumores sobre los cambios de la red social. Le hace ajustes a las funciones, la moldea a su gusto. Ha hecho de esta plataforma su propio parque de diversiones.
Uno de los temas más complejos ha sido la censura de contenidos luego de la llegada de Musk. Lo más reciente: Twitter bloqueó las cuentas que lanzan críticas con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dos días antes de las elecciones celebradas en ese país. En la India el panorama fue igual de oscuro: las cuentas de dos de los principales medios fueron suspendidas sin motivo aparente. Ya las restauraron.
Y es que expresarse libremente en India es un asunto bastante preocupante. Recientemente se conoció que el gobierno de ese país le pidió a Twitter retirar las publicaciones que incluían imágenes o enlaces a un documental que cuestiona el liderazgo de Narendra Modi, el primer ministro de la India, durante los disturbios de Gujarat de 2002. Musk dijo no saber “qué había pasado exactamente”. Entre las publicaciones eliminadas por Twitter estaban los comentarios de un parlamentario local.
Según la ONG Reporteros sin Fronteras, la libertad de expresión en el país asiático ha disminuido drásticamente, con una caída en el último año de ocho puntos hasta el puesto 150 de la clasificación internacional. ¿Qué ha pasado? El Gobierno de la India, por ejemplo, allanó las oficinas de la cadena británica BBC, tras el bloqueo del documental, en una redada de las autoridades fiscales.
En un artículo publicado por El País de España se dice que la ayuda de Twitter a los regímenes autocráticos no es una exageración. Y más si se tiene en cuenta que luego del aterrizaje de Musk, la compañía ha recibido 971 solicitudes por parte de Gobiernos (frente a solo 338 en el semestre de octubre de 2021 a abril de 2022) y ha accedido en su totalidad a 808, y parcialmente a 154.
En general las conversaciones en esta plataforma, que tiene más de 500 millones de usuarios cada mes, siempre han estado politizadas. Incluso cuando Musk no era el dueño lanzó críticas sobre esto: decía que los directores de ese entonces tenían un pensamiento afín al partido demócrata, muy proliberal. Ahora, cuando está del otro lado de la historia, parece dar la razón al asunto de la moderación de contenidos o lo que no le conviene a los servicios de la red social.
Carlos Cortés es codirector de Linterna Verde, una organización dedicada a analizar el discurso y las tendencias en redes sociales. Para él, es un hecho que se tiene que moderar el contenido en este y cualquier otro medio social similar. “Musk cuando llegó prometió un nuevo comienzo y un ecosistema no se iba jamás a silenciar a nadie, pero lo que hemos visto en estos meses es que él tampoco tenía las soluciones, arbitrar un espacio de intercambio de gente no es fácil”.
Y agregó: “El problema que hay más claro en este momento es que hay mucha arbitrariedad y falta de transparencia frente a qué contenido se está moderando, cuáles cuentas se suspenden, qué contenido estamos viendo más que otro. Sin duda, en algunos casos es censura, pero es necesario arbitrar lo que hacen sus usuarios en sus espacios”.
Por su parte, el español Ferran Lalueza, profesor e investigador de la Universidad Oberta de Cataluña, dijo que es importante tener en cuenta que así como otras redes sociales, Twitter también tiene sus propias políticas o normas para la comunidad. Sin embargo, comentó que “aquí ciertamente se ha aligerado la presión frente a los contenidos inapropiados, cosa que no es necesariamente positiva, todo lo contrario, las normas de restricción son razonables y está bien que se cumplan”.
Además, señaló que en los últimos meses los sistemas de control de contenido en Twitter “se han relajado”, entre otras cosas, porque las personas y recursos que estaban dedicados a esta función se han reducido drásticamente. “Desde esa perspectiva, podríamos entender que la censura, el control de los contenidos inapropiados, es menor”.
Hay que tener en cuenta que Twitter y cualquier red social están obligadas a cumplir la normativa legal de los países donde opera. En este sentido, los regímenes tienen la potestad de condicionar los contenidos que están al alcance de la ciudadanía local. “Ya si hay demasiada productividad en la restricción, sí pasaría a ser un aspecto criticable porque no respeta la libertad de expresión y más cuando Elon Musk se presentó como un partidario de esas libertades”, dijo Lalueza.
Otras de las cosas que hizo Elon Musk con el fin de causar espectacularidad o impacto mediático fue que divulgó una parte del funcionamiento del algoritmo de las recomendaciones, lo cual permitió confirmar que el algoritmo premia más si se da retuit o likes, acciones de que dan mayor tráfico o movimiento, por ejemplo.
Ahora, ya que el multimillonario está adentro y busca un nuevo modelo de negocio, viene premiando a las cuentas que pagan por la verificación (chulo azul) o a las personas que no ponen links externos. La pestaña “Para ti”, su gran idea que le copió a TikTok, cambió la manera de consumir en esta red social.
De Elon Musk y su manejo de Twitter se seguirá hablando, parece que sus políticas y peculiaridades serán un tema de nunca acabar.
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