El 12 de abril de 1961 la Unión Soviética puso en órbita al primer ser humano, Yuri Gagarin. Este hecho estuvo enmarcado en uno de los capítulos más emocionantes del siglo veinte: la carrera espacial, consecuencia de la tecnología derivada de la segunda guerra mundial y la rivalidad entre las dos superpotencias de la época, los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Si bien los soviéticos comenzaron ganando con una serie de primicias en el espacio entre las que se cuenta el vuelo de Gagarin, algunos dicen que el premio mayor era poner un hombre en la Luna, logro alcanzado por Estados Unidos en la década de los sesenta.
Hoy recordamos los ciento ocho minutos que bastaron para que un hombre se convirtiera en parte esencial de la historia de la exploración espacial. A los 27 años Yuri Alekseivich Gagarin vio cómo se le dedicaron películas, canciones, libros, monumentos, e incluso calles en cada rincón de la unión soviética. ¡Todos los niños rusos querían ser cosmonautas!