Purificar la orina de los astronautas en futuras misiones para generar agua y, si es posible, energía con la que alimentar algún instrumento a bordo es el objetivo de un proyecto que se realizará en la Estación Espacial Internacional de la Nasa con un aporte tecnológico del Instituto de Electroquímica de la Universidad española de Alicante (UA).
Este instituto es pionero a nivel mundial en el estudio de nanomateriales de platino para el proceso de oxidación de amoniaco (su primera publicación al respecto data de 2004) y llevó a cabo entre 2015 y 2016, con resultados positivos, experimentos en condiciones de microgravedad con la Nasa dirigidos a obtener el agua de la orina de los astronautas con un innovador catalizador.
El investigador José Solla Gullón y los doctores Francisco José Vidal Iglesias y Roberto Martínez, todos ellos del citado instituto, han desarrollado unos nanomateriales para su empleo como electrocatalizadores que han sido incorporados a un dispositivo electroquímico diseñado por la Universidad de Puerto Rico Río Piedras, que trabaja directamente con la Nasa.
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Este equipo electroquímico, del tamaño inferior a una caja de zapatos y cuya parte más importante son precisamente los electrocatalizadores de la Universidad de Alicante, será enviado este martes, 29 de septiembre, a la Estación Espacial Internacional (ISS) de la Nasa desde la isla Wallops, en la costa de Virginia (EE. UU.), para realizar experimentos como parte del proyecto relacionado con la purificación de orina en el espacio.
En declaraciones a Efe, Solla Gullón reveló que la finalidad de los ensayos previstos en la ISS, en los que los electrocatalizadores se usarán para estudiar la reacción de oxidación de amoniaco, es evaluar la eficacia y rendimiento del dispositivo electroquímicos en condiciones reales (ingravidez) y en tiempos largos.
El científico explicó que la orina humana, tras ciertas fases de purificación, se transforma en amoniaco, que es susceptible de ser eliminado con un proceso electroquímico que emplea los nanomateriales fabricados por la UA y compuestos por nanocubos de platino.
Solla Gullón precisó que, en las pruebas programadas en la Estación Espacial Internacional, no se usará la orina de los propios astronautas, ya que el equipo que se mandará allí llevará unas disoluciones de amoniaco que simulan la composición similar a la que tendría la orina después de haber pasado por etapas previas de purificación.
De obtener unos resultados satisfactorios, se haría en una fase posterior un prototipo con la idea de integrarse en el sistema de reciclaje de orina de los astronautas para generar agua y, si es posible, energía para alimentar algún instrumento a bordo.
Esta tecnología, según Solla Gullón, resulta de gran importancia para misiones largas, como puede ser un viaje a Marte o un período prolongado en estaciones espaciales.
“Nosotros llevamos mucho tiempo trabajando en el proceso de oxidación de amoniaco con nanomateriales de platino. Empezamos en 2004, año en que fuimos pioneros en estudiar esa reacción y publicarla en muchos artículos (científicos)”, destacó Solla Gullón, quien ha afirmado que han logrado desarrollar catalizadores mucho “más óptimos” a los que hay hasta la fecha.
Esa referencia mundial obtenida por el Instituto de Electroquímica de la UA motivó, hace ya tiempo, que la Universidad de Puerto Rico Río Piedras se pusiera en contacto con los científicos alicantinos, una colaboración que se mantiene desde entonces.