Las nuevas autoridades islamistas de Siria pidieron el martes a las mujeres que lleven un burkini o ropa que cubran el cuerpo en las playas públicas, una medida que no se aplicará en los establecimientos de lujo privados. La decisión del Ministerio de Turismo se produce seis meses después de que una coalición islamista derrocara al expresidente Bashar al Asad, cuya familia gobernó el país durante décadas.
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En aras del “interés general”, el ministerio pidió a los veraneantes que acudan a las playas públicas que lleven ropa “más decente”. Las mujeres deben “llevar un burkini o bañadores que cubran más partes del cuerpo”, afirmó un comunicado del ministerio.
Fuera de las zonas de baño, las mujeres deben llevar ropa holgada y los hombres no deben ir con el torso desnudo. En una Siria bastante conservadora, pocas mujeres llevaban bañador en las playas públicas.
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Las restricciones no se aplicarán, sin embargo, a los clubes y establecimientos privados considerados como de lujo por el Ministerio de Turismo. Ahí, “los bañadores occidentales son autorizados dentro de los límites de la decencia pública”, detalló.
El ministerio insistió además en la necesidad de llevar “ropa holgada y cubrir los hombros y las rodillas” en lugares públicos, y evitar “prendas transparentes o muy ajustadas”. No se especificó si habrá sanciones por incumplir estas nuevas normas.
