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El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en el norte de Bogotá, fue el escenario ideal para la presentación de lo que será la cuarta edición de la Bienal Internacional de Danza de Cali, donde Medellín será protagonista.
Este evento se realizará entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre, creando diversas rutas para conocer, apreciar y entender las distintas maneras que tiene el ser humano de expresarse a través del cuerpo, con obras de artistas nacionales e internacionales de distintas disciplinas que de una u otra manera aportan al desarrollo de una mirada interdisciplinaria de la danza en el mundo.
“Reúne 11 compañías internacionales y 27 nacionales. Para la Bienal es importante mostrar el potencial de la danza colombiana, pero también mostrar experiencias internacionales que nutran los procesos colombianos. Contamos con un comité curatorial que viaja por el país y por el mundo buscando nuevas experiencias”, comentó Juan Pablo López, director artístico de la Bienal Internacional de Cali.
En esta ocasión, el eslogan es ‘Otros mundos, otras miradas’ donde se podrá apreciar el cruce de diferentes artes visuales como el teatro, la fotografía y el video, con las danzas urbanas, afro contemporánea y el folclor colombiano.
Como preámbulo a lo que será esta cuarta edición de la Bienal Internacional de Danza de Cali, se presentó uno de los máximos exponentes del flamenco contemporáneo español, con la presencia de Israel Galván y su montaje ‘La Edad de Oro’, como se le ha llamado al periodo cúspide de una manifestación artística que, en el caso del flamenco, corresponde al periodo que va del último tercio del siglo XIX al primer tercio del siglo XX.
Durante 75 minutos, tres artistas demuestran que cada bailaor, cada forma de entender el cante y el baile del flamenco tiene su propia edad de oro, y en el caso de Israel Galván, desarrolla toda una experiencia con los nuevos aspectos del baile.
“En la Bienal contaremos este año con artistas provenientes de Senegal, Chile, Brasil, España, Francia, Serbia, Japón y desde distintas regiones colombianas. Será un encuentro de saberes, personas y conocimientos diversos”, comentó Amparo Sinisterra Carvajal, presidenta de la Bienal Internacional de Cali.
Dentro de los confirmados se encuentra la compañía canadiense Marie Chouinard, que por primera vez se presentará en Calí, así como la reconocida coreógrafa africana Germaine Acogny, quien realizará una residencia con el colectivo Jóvenes Creadores del Chocó, además de una serie de experiencias provenientes de Chile y Brasil.
CIUDAD INVITADA
En esta ocasión, la ciudad invitada será Medellín. En años anteriores la Bienal contó con Cartagena y Quibdó como invitadas, ahora, con el apoyo de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín se viene gestando un programa especial.
“Son cinco compañías y hemos logrado una programación maravillosa que nos permite un reflejo de la ciudad a través de la danza, lo cual es muy interesante, por lo que tenemos una compañía LGTB, otra de tango, también de salsa, urbana y otra de danza contemporánea”, continuó el director artístico de la Bienal Internacional de Danza.
Así, se seleccionaron compañías como Otredanza, A puro tango, El balcón de los artistas, Black & White Crew y el colectivo H3.
Además, 27 compañías de distintas partes del país harán parte de esta Bienal, como El Colegio del Cuerpo de Cartagena, junto al estreno de dos becas de creación que fueron otorgadas en el 2018 a las compañías Danza Concierto (Medellín) y Periferia (Cartagena).
Dentro de las novedades que tendrá esta cuarta edición de la Bienal Internacional de Danza de Cali, se encuentra Noche de Cabaret, que se cumplirá en ‘El Mulato Cabaret’, uno de los lugares más representativos de la salsa en Cali, y donde se presentarán invitados especiales como Swing Latino, así como dos de las compañías que hacen parte del Foco Medellín.
Según Juan Pablo López, “Medellín tiene una cultura de salsa increíble con unos grupos maravillosos que estarán presentándose en ese icono de la salsa en Cali, donde se baila salsa, se baila folclor, se baila ballet y nuevos ritmos, es en realidad una ciudad que baila y se mantiene en movimiento, con una idiosincrasia construida a partir de allí, con 85 escuelas de danza y un centro coreográfico en la antigua licorera, lo que permiten procesos de danza han sido muy fuertes, por lo que creo que a futuro, la danza en Cali será un polo de desarrollo aún mayor”.