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Laura Marcela Restrepo Giraldo y su novio aspiran a estrenar su vivienda este año en el proyecto “Flor de agua”, desarrollado por la constructora Óptima en Ciudad Fabricato en Bello, y como ellos muchas familias año tras año se convierten en propietarias de su techo propio, ya sea nuevo o usado, gracias a los beneficios otorgados por el Gobierno Nacional, las cajas de compensación familiar y la misma banca.
El apartamento de Laura Marcela y su novio, de 61 metros cuadrados, será entregado en obras gris. Y, adicional a los $218 millones de pesos que cuesta, prevén invertir en él otros $30 millones más en adecuaciones de cocina, piso, baños, puertas, clóset, paredes y cielo raso, entre otros. A ello, sumarán cerca de $15 millones en electrodomésticos, pues es su primera inversión como hogar conformado.
Aunque aspiran a un subsidio de vivienda, aún no saben si han sido beneficiados con un auxilio de $420.000 mensuales durante siete años sobre el valor de la cuota, porque cuando solicitaron el crédito con el banco llenaron el formulario para el subsidio No VIS, pero aún no ha sido desembolsado el dinero, por el retraso que ha sufrido la entrega de la vivienda (pasó de febrero a octubre de 2021).
Esta joven pareja desconoce aún el valor de la cuota de administración y los gastos notariales. “Por la cuota de administración nos dijeron que más o menos $3.000 por metro cuadrado. El valor de las escrituras tampoco nos lo han dicho con certeza, pero dicen en la constructora que es entre $7 y $8 millones”, afirma Laura Restrepo y añade que hubo poca asesoría por parte de las constructoras que visitaron previamente para todos los pasos que se deben seguir a la hora de comprar la vivienda.
Y la asesoría hace falta para evitar sobresaltos a la hora de entrar en gastos. Por eso, Luis Felipe Chaverra Barrera, director Comercial de Vivienda de Confiar Cooperativa Financiera, señala que para comprar vivienda nueva es necesario inicialmente ahorrar para pagar la cuota inicial, hacer el cierre financiero con crédito y subsidios, para luego empezar a pensar en el estudio de títulos, que hace la entidad que otorga el crédito.
“El estudio de título es el valor del avalúo comercial que se debe realizar a la vivienda” para verificar que no tenga líos jurídicos o hipoteca, precisa. Su costo es entre $1.000 y $1.500 por millón del avalúo comercial, aunque las entidades financieras incluyen este servicio al dar el crédito.
Considera Chaverra Barrera que las personas no son muy conscientes de este tipo de gastos, ya que tienen presente principalmente lo que invertirán en la obra blanca de las viviendas.
Otro gasto a tener en cuenta es el de escrituración. Este se hace en notarías, que generalmente se paga 50-50, es decir, 50 % el comprador y 50 % la constructora.
Andrés Flórez Gallego, contador y docente de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad CES, comenta que en la mayoría de los casos, las personas se emocionan mucho con la compra de la vivienda y se olvidan de que para habitarla necesitan de una inversión adicional que se le debe sumar al costo del inmueble.
Aclara que hay unos costos constantes como el impuesto predial, que lo ideal es pagarlo de manera anticipada anual para aprovechar el descuento entre el 8 % y el 12 % que dan los municipios, y que oscila entre el 0,8 % y 1,5 % del valor de la propiedad.
Otro gasto a tener presente, y que es mensual y fijo, es el de la administración cuando es en unidad residencial. Generalmente se cobra entre $2.000 y $3.500 por metro cuadrado. Flórez Gallego advierte que el no pago de la administración puede originar la pérdida de la vivienda de manera directa porque se considera una deuda que legalmente puede generar impactos jurídicos.
Otra variable a considerar es el mantenimiento. Lo ideal es provisionar $1.200.000 anuales para este tema, para utilizar en la pintura, piso, baños, daños en ventanería y puertas, entre otros, para que la vivienda no pierda valor.
En gastos notariales, a quien compra, se le va cerca del 3 % del valor de la vivienda. Es decir, si el inmueble tiene un valor de 100 millones de pesos, debe destinar aproximadamente $3 millones para estos fines. Al vendedor los costos se le suben un poco por la retención en la fuente, de los registros notariales (1 %) y debe pagar entre 2,5 % y 3,5 % del total de la vivienda, incluye gastos notariales y de registro