La medida de aseguramiento fue solicitada por la Fiscalía al considerar que cuenta con el material probatorio suficiente en este caso. El hombre, de 50 años, vivía con la niña en una vivienda en Cocorná y aunque decía que ella era su hija, vecinos y testigos han dicho que se comportaba de una manera extraña con ella y que la hacía quedar hasta altas horas de la noche en establecimientos donde venden licor.
Según la investigación, en enero de este año, madre e hija se fueron a vivir con el progenitor de esta última, en ese municipio del Oriente antioqueño, donde se desataron todos los hechos.
El ente acusador logró establecer que una semana después de que la mujer llegara con la niña a la casa del hombre, este le habría empezado a hacer insinuaciones de tipo sexual a su hija y, al parecer, un mes después, la menor de edad habría comenzado a ser víctima de acceso carnal, en las noches, por parte de su padre.
En abril, según el ente acusador, madre e hija se fueron de la vivienda, pero, según la denuncia, “la menor de edad tuvo que regresar a la casa de su padre y volvió a ser víctima de violencia sexual, pero esta vez era encerrada, para evitar que se comunicara con otras personas, o el hombre permanecía todo el tiempo con ella”, se lee en el comunicado sobre el caso.
Posteriormente, el caso tomó un giro de terror cuando el hombre fue señalado como presunto responsable de haber apuñalado a la menor de edad en varias ocasiones. Según la Fiscalía, esto se debería a que la niña no quería seguir viviendo con el padre y a que tendría celos de un vecino.
Lo que se sabía es que, el pasado 2 de julio, en la vivienda, ubicada en la vereda San Lorenzo, a 25 minutos del parque principal de Cocorná por la autopista Medellín-Bogotá, el hombre, en una supuesta recriminación porque ella estaba conversando con otro hombre, le causó las múltiples heridas con arma blanca.
A la adolescente la remitieron primero a Rionegro y, posteriormente, a un centro asistencial de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, donde la intervinieron quirúrgicamente en una de sus manos, puesto que una de las tres puñaladas que recibió le dañó uno de los tendones y le afectó la movilidad en esa extremidad.
“El material probatorio da cuenta que pensando que la menor estaba muerta, el presunto agresor dejó a la víctima en el lugar y buscó al vecino para confesarle lo ocurrido y para amenazarlo de muerte. Varias personas intervinieron, pero, el procesado huyó del lugar”, informaron desde la Fiscalía.
No obstante, el investigado fue capturado por servidores del CTI, la Policía y el Ejército Nacional, días después. Durante las audiencias posteriores a la captura, el hombre no aceptó los cargos imputados por los delitos de tentativa de feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo, y violencia intrafamiliar.
Existen varias líneas y canales para que las mujeres denuncien casos de violencia o maltrato de cualquier tipo en su contra. También pueden hacer la alerta vecinos, amigos o familiares, siempre de forma anónima, cuando vean que una mujer está en riesgo.