Un accidente en la vía férrea de la estación Sabaneta cobró ayer la vida de dos empleados del Metro, identificados como Gustavo Adolfo Atehortúa del Río y Carlos Mario López Correa, quienes se desempeñaban en el área de Infraestructuras.
La tragedia sucedió a las 9:20 de la mañana, cuando el tren llegaba a la estación, pero aún no está claro cómo se desencadenó el accidente.
En la tarde, el gerente del Metro, Tomás Elejalde, dijo que la empresa “está conmocionada, sin entender lo que pasó”. En la vía trabajaban dos hombres experimentados, con 10 y 25 años en la institución, y el tren los arrolló.
Elejalde comentó que los dos empleados estaban haciendo una inspección de rutina, evaluaban el estado de la vía férrea, de los rieles. No estaban haciendo un procedimiento inusual, lo que causó aún mayor conmoción en la empresa de transporte.
Para conocer qué fue lo que ocurrió, el gerente dijo que se revisarán las cámaras de seguridad y las grabaciones que se registran cada día.
Hasta el momento, como esa información no se ha procesado, no se tiene indicio de qué falló en el protocolo. “No tenemos una hipótesis distinta a que eventualmente fallaron los protocolos”, acotó.
Estos procedimientos ferroviarios, sostuvo, son internacionales y muy estrictos por la imposibilidad de que un vehículo de 140 toneladas pueda frenar abruptamente.
“Es normal que una persona que está haciendo un recorrido en la vía de cualquier tipo deba caminar por zonas seguras, no así para una persona que está haciendo una inspección porque su trabajo es entrar a la vía, existen procedimientos, comunicación y momentos en los que se puede hacer, tienen que entrar bajo los protocolos”, añadió.
Al mediodía de ayer, horas después del accidente, un operario del Metro explicaba, cerca del lugar del accidente, que el radio es indispensable para ejercer su labor. El accidente sucedió cuando apenas llegaba a trabajar, por lo que no fue testigo directo. Pero dijo que todos sus compañeros estaban muy afectados. “Es probable que haya sido un error en la comunicación”, dijo el operario, que luego concluyó, señalando el radio atado a su cintura: “Esto es nuestra vida cuando estamos en las vías”.
La investigación, comentó Elejalde, será rigurosa. “Existen unas graduaciones de la forma como pueden acceder a ella y mantenerse, existen unos grados de protección y aseguramiento. Todo estaba debidamente informado. Las grabaciones están en cadena de custodia”, concluyó.
Por respeto a sus familias, la empresa no reveló mayores detalles sobre ellos. Esta es la primera vez que una situación así se presenta en el sistema.
Si bien hay antecedentes (ver paréntesis), nunca había sucedido un accidente como este con sus empleados.
Elejalde expresó que, de manera paralela a la investigación, están acompañando con sicólogos a las familias de los dos operarios.
Sobre Carlos Mario López, uno de los fallecidos, se comentó que era un hombre generoso. Además de trabajar, estudiaba Derecho, carrera que estaba pronto a terminar. Ayudaba en la iglesia y hacía poco había perdido a un hermano, lo que lo tenía compungido.
Luto en la ciudad
Después del accidente, en las redes sociales se publicaron cientos de mensajes de condolencia y de apoyo a las familias. Políticos, empresarios y ciudadanos del común lamentaron lo sucedido.
El gobernador Aníbal Gaviria escribió en su cuenta de Twitter: “Dolor profundo. Elevamos oraciones por el descanso eterno de los servidores del @metrodemedellin que perdieron la vida en este lamentable incidente. Un abrazo solidario para sus familias y compañeros”.
Lo propio hizo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien expresó: “Mis oraciones para con ellos y sus familias”.
El usuario Jorge Gaviria escribió que conocía a uno de los fallecidos desde el colegio. Lo recordó con un comentario: “No sabía de Atehortúa desde el colegio, 1994. No puede ser, era un gran compañero, callado, amable, fuerte, diligente y sonriente, así lo recuerdo. Nunca estamos listos para esto pero creo firmemente que ahora está en un lugar increíble y oro por la paz en el corazón de su familia”.
Fueron cientos los mensajes que se escribieron a través de las redes, la mayoría dando una voz de aliento a las familias, pero también hubo quien se preguntó por el protocolo de seguridad y cuestionó por qué fue imposible prevenir la tragedia.
Zozobra en Sabaneta
El servicio del metro fue suspendido entre las estaciones La Estrella y Sabaneta luego del accidente. Para evitar congestiones, los integrados llevaron a los usuarios hasta Itagüí, la más próxima.
En las cercanías de la estación Sabaneta se vivió con zozobra lo sucedido. Sin entender qué había pasado, los contratistas fueron sacados de la estación y tuvieron que aguardar afuera. “Cerraron la estación y nos quedamos afuera, esperando. Desde las 10 estamos acá”, comentó uno.
El puente peatonal de la estación fue cerrado mientras se desarrollaba la acción judicial para levantar los cuerpos. Después de varias horas se pudo restablecer el sistema.
Las investigaciones del Metro y las autoridades continuarán para determinar qué fue, exactamente, lo que falló en el protocolo que provocó el doloroso accidente .