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Quintero ya busca votos en otras ciudades, ¿cuáles son sus cartas?
El alcalde no solo mueve candidatos locales, busca posicionarse en otros puntos del país.
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Daniel Quintero, alcalde de Medellín, busca impulsar candidatos en otras ciudades. FOTO
manuel saldarriaga
15 de noviembre de 2022
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No importa que reste menos de un año para que el alcalde Daniel Quintero termine su periodo, al contrario, eso ha sido motivo para que el mandatario se embarque de fondo en la política electoral. Este fin de semana, por ejemplo, casó una pelea con sus contradictores en redes sociales y, para revertir una tendencia en su contra, trinó: “El fracaso del uribismo será de nuevo en 2023”. Pero el episodio es anecdótico: bien es sabido que al alcalde le interesa un proyecto de alcance nacional, así eso ponga en riesgo el rumbo de la ciudad.
Durante la última desbanda en el gabinete, que tuvo lugar en la primera semana de este mes, se evidenció que el interés de Quintero es proyectar el Movimiento Independientes en el departamento y otras ciudades del país. Entonces, María Camila Villamizar, exsecretaria de Gobierno, y Deninson Mendoza, exgerente de Telemedellín, salieron con la “bendición” del mandatario para aspirar a las alcaldías de sus respectivas ciudades.
En medio de los consejos de gobierno y de las redes sociales, el alcalde ha venido tanteando la plaza: “En su momento, ojalá no muy rápido, se irá para Cali a ofrecer su nombre a los ciudadanos y lo va a hacer muy bien”, le dijo a Mendoza en julio pasado. Más reciente fue el empujón público a Villamizar. “¿Qué tal María Camila Villamizar para Cúcuta?”, expresó el 3 de noviembre, refiriéndose a la abogada como posible candidata a la alcaldía de esa ciudad.
Aunque la apadrina un barón liberal de Norte de Santander, se desconoce qué capital electoral pueda cultivar Villamizar en su tierra con miras a las elecciones regionales de 2023. Más pavimentado luce el camino de Mendoza, quien ha abonado terreno para convertirse en la punta de lanza de los Independientes en la capital del Valle. Este diario ha reseñado las polémicas contrataciones que aprobó mientras fungía como cabeza del canal local, con el ánimo de ganar exposición en su natal Cali.
¿Y el movimiento?
Estas dos fichas son las primeras que Quintero ha puesto en el sonajero nacional para el año entrante, pero ya en las legislativas de mitad de año ubicó dos de sus fichas en el Congreso. Hablamos de Alejandro Toro, quien se hizo a una curul en la Cámara por Antioquia, y al polémico senador y amigo cercano del mandatario, Álex Flórez.
Ambos llegaron a las listas del Pacto Histórico en medio de los coqueteos de Quintero a la candidatura del ahora presidente Gustavo Petro. El hecho, valga la pena recordar, le representó al alcalde una suspensión del cargo de 41 días por presunta participación indebida en política, según determinó la Procuraduría.
Pero los analistas dudan que las pretensiones de Quintero en el plano nacional sean colectivas. Algunos afirman que su intención de proyectar a los Independientes en otras regiones —tarea por lo demás compleja en medio de la crisis que afrontan los movimientos y partidos políticos— es solo un mecanismo para barajar su nombre respecto a las presidenciales de 2026.
A Quintero lo conocen en Bogotá y su discurso ha calado en algunos sectores, pero su alcance en votos en algunas regiones del país aún está por verse. “La idea de consolidarse como un gran líder político con Independientes es ambiciosa. No creo que quiera crecer ese movimiento: él piensa en su campaña presidencial; ha estado en campaña permanente”, dice el analista político Néstor Restrepo.
Pese a esta lectura, el mandatario también calienta motores en Medellín y Antioquia a través de esta colectividad. Las opciones que se han puesto sobre la mesa para una posible candidatura a la Alcaldía ponen a Juan Carlos Upegui, exsecretario de la No Violencia, y a Albert Corredor, exconcejal por el Centro Democrático, en el partidor.
En otra jugada en la que podría sacrificar incluso la titularidad de los Independientes, se habla de una alianza para que Esteban Restrepo libre la puja por la Gobernación de Antioquia con los apoyos del ahora exliberal Julián Bedoya y el barón conservador Carlos Trujillo, aliados de Quintero.
¿Campaña permanente?
Pese a que no ha concluido su mandato y su capital político por fuera de Antioquia luce todavía exiguo, los analistas coinciden en que Quintero ha estado en campaña desde que comenzó su mandato. Muy temprano se vieron las turbulencias en el gabinete, con el cambio de funcionarios técnicos por cuotas políticas. En casi tres años, ya han tenido lugar 88 movimientos de primer nivel en 50 entidades.
De hecho, el alcalde le pidió la renuncia a sus secretarios en septiembre pasado “para diseñar el equipo que cerrará con broche de oro la administración, y el que con amor y valor defenderá a Medellín y derrotará al uribismo en 2023”. La puerta giratoria se activó de inmediato y solo en la primera semana de este mes se registraron 12 salidas de directivos.
La estrategia, en palabras del analista Restrepo, ha sido inoportuna: ¿qué mejor campaña que gobernar bien? En el momento, por cuenta de estas turbulencias, hay inquietudes respecto a la gestión de despachos claves como el de Planeación, Inclusión Social, el Dagrd y programas como Buen Comienzo. Entre tanto, el alcalde tira al agua a los “delfines” con los que espera ganar reconocimiento en otras ciudades.
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