Alcalde (e) de Medellín fue denunciado por presunto acoso laboral

La queja disciplinaria fue interpuesta ante la Procuraduría. Posibles declaraciones de insubsistencia son los argumentos de base.

Juan Camilo Restrepo, alcalde (e) de Medellín. FOTO Camilo Suárez

Los señalamientos por presunto acoso laboral por parte de Juan Camilo Restrepo, alcalde (e) de Medellín, ya escalaron a una queja disciplinaria ante la Procuraduría. Aunque el quejoso se mantiene en el anonimato, todo apunta a que las fricciones entre el alcalde en provisionalidad y el gabinete habrían resultado en este recurso.

En el documento de cuatro páginas se cita el episodio que terminó de calentar los ánimos en la Alpujarra. Hace cinco días, Restrepo estuvo en entrevista en Teleantioquia. Ante la pregunta por la rebeldía cantada del gabinete, tras indicaciones del suspendido Daniel Quintero, expresó: “Tienen dos opciones: le pido la renuncia o lo declaro insubsistente”.

Además, se reseña otro episodio, en el que estaría involucrada la persona denunciante. Dice, en primera persona, que Restrepo habría pedido que apagaran y desconectaran los micrófonos de la sala en que tienen lugar los consejos de gobierno. Estos se habrían apagado, pero no se desconectaron pues eso, dice la queja, habría implicado una reprogramación al momento de la instalación.

Al respecto, Restrepo habría expresado: “(...) no encuentro por qué deba enviar ninguna solicitud por escrito, porque estoy dando una orden de desconectar los micrófonos; de lo contrario procedo a declararlos insubsistentes”.

Esa declaración de insubsistencia ha sido controvertida por funcionarios, como Juan David Duque, a cargo del despacho Privado, mediante lo reglado en la Ley 996 de 2005, mejor conocida como Ley de Garantías. Esta impediría declarar la insubsistencia a servidores de libre nombramiento y remoción hasta que esté en la Presidencia un nuevo mandatario.

El mismo argumento se invoca en la queja, en la que se insiste que Restrepo habría incurrido en presiones a sus subalternos. “Solicito inicien actuación disciplinaria (...) y de acuerdo a la calificación de la conducta se le impulsen las sanciones disciplinarias que correspondan”.

El alcalde (e) ha dicho, sin embargo, que las órdenes que ha dado, las cuales señala como asuntos de microgerencia, no constituyen acoso laboral. Ha precisado, además, que no tiene predisposiciones en contra de ningún funcionario y que ya se ha reunido con algunos líderes de despacho.