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AngloGold dice que minimizará impacto que dejaría mina en el paisaje de Jericó
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2,5 % del territorio de Jericó hará parte del área de influencia de la mina, según AngloGold. Foto: Juan Antonio Sánchez Ocampo.
22 de julio de 2019
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La minera respondió las inquietudes planteadas por los expertos Jorge Eduardo Cock Londoño y Fabián Hoyos Patiño, quienes expusieron dudas frente a la operación y disposición de material que dejaría la explotación de cobre y otros minerales en Jericó.
En contexto: Los interrogantes técnicos alrededor de Quebradona
En primer lugar AngloGold explicó que sí se ha socializado la actividad por fuera de la montaña, como lo es el tema del depósito de relaves secos que estará ubicado en la vereda Cauca, pero desestimó el uso de camiones con capacidad de 360 toneladas. Por el contrario, reveló que calcula el uso de entre 15 y 20 vehículos de 40 toneladas que irán por vías internas del proyecto.
El depósito mineral, señaló la compañía, esta a 400 metros de profundidad, y para llegar allí se construirá la infraestructura dentro de la montaña, para luego sacar la producción a través de bandas transportadoras.
AngloGold también se refirió al cuestionamiento sobre la deformación de alrededor de 500 hectáreas del paisaje de la región, y señaló que el área de intervención es de 473 hectáreas, un 2,5 % del municipio. Más allá de eso, anotó que cuenta con un estudio de paisajismo que minimizaría el impacto de la obra en su entorno y usarán la tecnología necesaria para garantizar la convivencia de la mina con la naturaleza de la zona. Este estudio del componente paisajístico se anexará a la solicitud de la licencia ante la ANLA.
Para la minera, comparar el tamaño del depósito de relaves con el tamaño del cerro Monserrate de Bogotá es desproporcionado. El depósito, cuenta con un área de 174 hectáreas y una altura de 100 metros (la Estatua de la Libertad mide 93 metros), mientras que la elevación referida llega a 550 metros.
Por otro lado, afirmó que no habrá perjuicios asociados a la operación de la mina para la comunidad porque, en primer lugar, el hundimiento se hará de manera controlada durante los 21 años de producción y es normal en todos los proyectos de minería subterránea, y también porque el predio que abarca el área de la subsidencia no tiene centros poblados. Además, aclaró AngloGold, una planta de neutralización se encargará de recoger las aguas que entren a la mina, y en el plan de cierre se contempla el uso de cal para neutralizar el líquido.
Nube de polvo y lluvia ácida
Los expertos señalaron que en la socialización del impacto ambiental de mina Quebradona no se hizo referencia al factor de los vientos en la zona de disposición de residuos, ni tampoco sobre el efecto de las aguas ácidas que se formarían al interior de la montaña.
La compañía respondió, en cuanto al primer punto, que teniendo en cuenta que los vientos de la región no superan los 2 m/s, con medidas de control como riego con agua, cierre progresivo, implementación de barreras vivas y cubrimiento de áreas de operación con mallas, se garantiza la no dispersión de material particulado.
Puede ver: La economía de Jericó sin minería
AngloGold señaló que sí se hizo el cálculo de emisiones en el estudio de impacto ambiental, incluyendo factores meteorológicos y de velocidad de viento en áreas descubiertas, siguiendo la línea de las guías de modelación de la US EPA.
Finalmente, en cuanto a las aguas ácidas, la compañía observó que el flujo que saldrá de la mina, al final de operación, estaría entre 90 y 120 litros por segundo, y será tratada antes de vertirla al río Cauca, incluso durante las etapas de cierre y postcierre del proyecto.
Luego, explicó la minera, se podrá implementar un tratamiento pasivo haciendo uso de sedimentadores. “El modelo de calidad de agua predice que las aguas vertidas cumplen con los estándares para ser posteriormente captadas y empleadas en una planta de agua potable con tratamiento convencional”, concluyó.
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