Tristeza en Oriente por el asesinato de un joven profesor de El Carmen de Víboral

El joven profesor, que enseñaba biología, fue hallado muerto con un disparo en la cabeza. FOTO CORTESÍA

En el Oriente antioqueño y especialmente en el municipio de El Carmen de Viboral hay desazón por la muerte de Mario Jonathan Palomino Salcedo, un profesor de biología que fue asesinado a bala por desconocidos la noche del pasado lunes.

Según la información que se conoce hasta el momento, el docente residía en la vereda La Chapa y fue hallado muerto en un paraje de la vereda Campo Alegre en la mañana del martes.

Hasta ahora las autoridades no han revelado detalles sobre los pormenores de este crimen, que enluta especialmente a la comunidad educativa del colegio Monseñor Ramón Arcila Ramírez, con sede en esta población.

Sin embargo, la Mesa de Derechos Humanos y Atención Humanitaria del Oriente se pronunció sobre el hecho a través de un comunicado en el cual rechazó el crimen y alertó sobre la presencia de grupos delincuenciales en la región, los cuales imponen su ley y siembran zozobra entre los pobladores.

“El profesor Mario denunció a los grupos armados hace dos años, creyó en las autoridades, en las instituciones y el Estado, y hoy vemos cómo no hay garantías para que cualquier ciudadano realice denuncias ante las autoridades competentes”, dice el mensaje.

La Corporación Coreducar y el colegio Monseñor Ramón Arcila Ramírez expidieron un comunicado de rechazo a este asesinato. “Como institución que vela por la vida y es garante de derechos, alzamos la voz para reclamar justicia y exigir respeto por la vida. Al profesor Mario lo recordaremos por enseñar a nuestros hijos e hijas a ser humanos más conscientes habitando este planeta”, dice el mensaje.

Para este miércoles 20 de enero se tiene programado un plantón en la localidad para rechazar este asesinato, dado que el maestro Palomino Salcedo, de 35 años, además de enseñar biología, era una persona querida y respetada en el municipio. Se destacó por ser una persona humana y coherente, que vivía en armonía con su discurso y sus acciones: “era solidario, colaborador y muchas veces acompañó a las comunidades de distintas veredas en la defensa ambiental del territorio”, tal como lo destacó la Mesa de Derechos Humanos de la región.

El profesor, licenciado en educación básica con énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, era padre de un niño y una niña y se destacó por ser más que un educador, un auténtico guía para sus estudiantes.