En El Retiro todo apunta a que el caso de Isabela sea feminicidio

Alcaldía de El Retiro busca al sospechoso y reconstruyó lo ocurrido el día de su desaparición. La joven fue sepultada ayer.

La comunidad de El Retiro marchó para honrar la memoria de la joven, pedir justicia y defender la vida. FOTO cortesía

Vestidos de blanco y portando globos, los guarceños se manifestaron en contra de la muerte de la joven Isabela Escobar Gutiérrez, quien fue asesinada y abandonada en una zona boscosa. “La vida es sagrada” y “en El Retiro marchamos por el respeto a la vida”, fueron algunos de los mensajes que se vieron durante la marcha pacífica.

Ayer la familia y amigos se reunieron para darle el último adiós a la joven y, en medio de manifestaciones de afecto, pidieron ayuda a la ciudadanía para dar con el paradero de Julián Andrés Ramírez Bernal, contra quien ya hay una orden de captura vigente, como principal sospechoso.

Según los reportes oficiales, Isabela murió por asfixia mecánica. La última vez que se supo de su paradero fue el pasado 4 de febrero, cuando salió de su casa rumbo a su trabajo en Llanogrande.

Reconstrucción de hechos

Camilo Botero, alcalde de El Retiro, reveló que las cámaras de seguridad del municipio captaron a la joven el día de su desaparición.

“A las 6:17 a.m. cerca de su residencia (la de Isabela) se ve a un tipo en una moto esperándola, era su excompañero sentimental. En esa escena no se observa violencia, intimidación ni rapto”, explicó.

El mandatario aclaró que la siguiente imagen se captó 12 minutos más tarde, cuando ambos pasan en la moto por el sector de El Cementerio.

“La línea de tiempo es muy corta. A las 10:00 a.m. hay reportes de que el sujeto se comunicó con algunos personas, mientras que otros amigos y familiares lo vieron deambular por las calles en condiciones normales”, agregó y aclaró que en ese momento no se conocía de la desaparición.

Según los reportes de la Alcaldía de El Retiro, la notificación de la desaparición llegó a las 10:00 p.m. cuando la madre de la joven supo que ella no había regresado a casa y que tampoco había llegado a su trabajo.

El cadáver de Isabela fue encontrado por un campesino el pasado miércoles 13 de febrero en una zona rural, a 6 kilómetros del casco urbano y a unos 200 metros de la vía principal.

Según el alcalde Botero, no había ninguna vivienda en un radio de 1,5 kilómetros .