Los problemas en el metro no sólo se presentan por fallas en las catenarias o inconvenientes técnicos en los trenes. El mal comportamiento de algunos usuarios se suma a los obstáculos en su operación.
Un total de 625 minutos de retraso en su servicio normal, que se han registrado entre el inicio de este año hasta el 26 de febrero, es el resultado de que los pasajeros activen los mecanismos de emergencia (el botón rojo y la palanca azul), en situaciones que no requieren atención urgente.
Juan David Parra, de Servicio al Cliente del Metro, explicó que este uso inadecuado ocasiona, principalmente, que las paradas de los trenes sea mayor en las plataformas, con lo cual acumulan tiempo de retraso en toda la línea.
“Esto limita las condiciones de movilidad de todos los usuarios y afecta el cumplimiento de los itinerarios de viaje”, agregó.
Las horas pico registran con mayor frecuencia estos casos, muchas veces generados por personas que no alcanzan a salir del tren antes del cierre de puertas o cuando alguien se queda por fuera y uno de sus compañeros de viaje activa el mecanismo.
En el mismo rango de tiempo (1 de enero a 26 de febrero de 2018) en las horas pico de la mañana se han registrado 295 minutos de retraso, mientras que en horas complejas de la tarde, la suma va en 330 minutos .
Lo anterior representa una pérdida del 4,56 % del tiempo en los momentos de mayor afluencia de pasajeros. San Antonio, Acevedo, Caribe, Hospital, Ayurá, Aguacatala y Poblado son las estaciones más afectadas.