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¿Cuánto deben pagar un taxi y un uber para trabajar en el Aburrá?
EL COLOMBIANO consultó a un representante del gremio amarillo y a una conductora de la aplicación para conocer los requisitos y gastos asumidos en ambos casos.
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De acuerdo con la Secretaría de Movilidad, actualmente hay 19.200 taxis matriculados en Medellín. FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ
12 de julio de 2019
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Uno de los principales reclamos de los taxistas frente a las plataformas digitales que usan los particulares para prestar servicios de transporte es la inequidad en los gastos de operación en los que unos y otros incurren para trabajar.
El punto de partida de este alegato es el pago de los cupos de los móviles amarillos. De acuerdo con el presidente de Tax Individual, Fabián Quintero, este año se debe pagar en Medellín alrededor de 68 millones de pesos para adquirir el cupo de un vehículo.
Además, según él este valor puede variar, pues actualmente no se emiten nuevos cupos para taxis en la ciudad, por lo que se debe negociar con quien ya tenga uno.
En lo que respecta a los requisitos para la circulación de un taxi que ya tiene cupo, cada año debe pagar anualmente 1 millón de pesos de la tarjeta de operación, $100.000 de la actualización de tarifa, y $144.000 de la planilla de viaje ocasional, que es el documento que los autoriza para prestar el servicio de transporte por fuera del radio de acción de su jurisdicción.
Así, sin contar los costos operativos (gasolina, mantenimiento, SOAT, revisión, entre otros), ni los de la licencia de conducción categoría C1, un taxista debe pagar al año $1’244.000 para laborar en la capital paisa.
En contraposición, los costos y las exigencias con los que debe cumplir un conductor de la plataforma Uber son menores. Así lo expuso una transportadora de la app en la ciudad, quien pidió omitir su identidad.
“Las condiciones básicas son: tener un vehículo nuevo (modelo 2001 en adelante), que esté en perfectas condiciones, y no tener antecedentes penales o por infracciones de tránsito”, expuso la mujer que trabajó con Uber entre 2017 y 2019.
Además, la conductora informó que los únicos documentos del vehículo que la empresa les solicita a sus conductores son el SOAT y el certificado de la revisión técnico-mecánica y de gases vigentes. Con ellos, y una licencia de conducción B1 que los autorice para manejar automóviles particulares, la empresa les habilita un usuario con el que pueden empezar a transportar pasajeros con la app.
En cuanto a lo económico, la conductora expuso que la única obligación que tienen los transportadores con la aplicación deriva de las carreras que hagan con ella.
“De todo servicio que uno hace con Uber, el 25 % le corresponde a la empresa. Si a uno le pagan con tarjeta, ese descuento se hace automáticamente, y el 75 % se lo consignan a uno en una cuenta de ahorros. Cuando el pago es en efectivo, a uno le indican una cuenta en la que tiene que hacer la consignación”, concluyó.
La semana pasada la Secretaría de Movilidad dispuso 60 agentes para combatir el transporte informal .
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