Pasadas las 10:30 de la mañana Daniel Quintero volvió a La Alpujarra a ejercer como alcalde de Medellín, cargo del que estuvo apartado por 42 días. A su regreso, el mandatario hizo una rueda de prensa en la que, con un tono más reposado, dio sus primeras palabras como alcalde de nuevo.
Su regreso se debe al levantamiento de la suspensión que la Procuraduría tenía sobre él por presunta participación política a favor de Gustavo Petro, el hoy presidente electo de Colombia. En primer lugar, Quintero dio gracias a su gabinete, que lo acompañó en su retorno.
Quintero anunció que se reunirá con el Metro de Medellín para “estructurar” cinco metrocables nuevos para la ciudad, una propuesta que se ha calificado de inviable, pues en el plan de expansión del Metro no se contemplan más cables. Uno de ellos, dijo, subiría al corregimiento de San Antonio de Prado. “Los haremos con el Gobierno Nacional. Hago el anuncio de forma clara”, dijo el alcalde.
Hasta ahora, el Metro de Medellín no se ha pronunciado sobre esta propuesta.
Contrario a su discurso, que ha sido incendiario y pendenciero desde que asumió como alcalde, Quintero dijo que se sumaba a la “política del amor” que ha impulsado Gustavo Petro. Seguido a esto hizo un llamado a la unidad. Anunció, además, que en la ciudad tendría sede el Ministerio de Industria que crearía el Gobierno Petro. “Los invito a perdonar, a avanzar. Queremos unirnos todos y que el Concejo nos acompañe en los grandes proyectos de ciudad”, dijo el alcalde.
Lo cierto es que a la administración Quintero le quedan menos de 18 meses, es decir, ya superó la mitad de su mandato. Hasta ahora ha tenido tropezones con el Concejo y su relación con un sector del empresariado está rota.