Regresar al colegio o simplemente emprender esa nueva etapa requiere de prevención para hacer de esta una buena experiencia para los más pequeños.
Asegurarse de que las condiciones de salud, emocionales, psicológicas y sociales sean las más adecuadas, son algunos de los aspectos a evaluar por parte de la familia y de los especialistas médicos.
Para Miryam Bastidas Acevedo, pediatra de la sección de pediatría social de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, tener el esquema de vacunación completo de acuerdo con la edad de cada niño es una de las condiciones físicas y orgánicas más importantes con las que los pequeños deben cumplir antes de iniciar su etapa académica.
Posteriormente están las condiciones visuales y auditivas, también según el grupo de edad y para eso se requiere del acompañamiento médico. “Según la edad se espera que tenga una agudeza visual determinada, por ejemplo”, señala Bastidas.
Informa la Academia Americana de Oftalmología que uno de cada cuatro niños padece algún defecto visual como miopía, astigmatismo o hipermetropía, aunque paradójicamente en muchos casos los padres desconocen los síntomas. Entre ellos se cuentan:
Enrojecimiento, lagrimeo y rasquiña en los ojos.
Frunce el ceño para poder ver bien.
Al leer se salta los renglones, mueve mucho la cabeza, lee muy despacio, se acerca mucho al leer o escribir o sigue la lectura con el dedo u otro indicador.
Confunde los colores.
Tuerce un ojo.
Presenta dolores de cabeza y mareos.
Le molesta la luz (hipersensibilidad).
No le gusta leer.
Se acerca permanentemente al tablero para poder ver mejor.
Cierra o se tapa un ojo de vez en cuando.
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