En un mundo ideal habría diálogo ciudadano para la construcción de convivencia y respeto a las normas y responsabilidades; sin embargo, todavía estamos lejos de vivir en ese imaginario. Anteponer el bien individual al bien común, ser poco tolerantes y no acatar acuerdos o contratos, nos lleva a situaciones conflictivas que se deben resolver para no caer en mecanismos violentos.
Precisamente, para resolver estos problemas y evitar que una situación pase a los estrados judiciales o se convierta en tragedia, hay lugares como el centro de conciliación de la Personería de Medellín. Según Diego León Holguín Henao, director de este centro, anualmente realizan unas 2.200 conciliaciones en estratos uno, dos y tres.
“De las 2.200, el 32 por ciento terminan en acuerdos satisfactorios para ambas partes; el no acuerdo conciliatorio, 42 por ciento; como constancia de no realización de la audiencia por inasistencia, 20 por ciento; los retiros oficiosos de solicitudes, 5 por ciento y los desistimientos de las personas ante la conciliación, 1 por ciento”, explicó.
Por otra parte, la Cámara de Comercio de Medellín (CCM), ofrece servicios de arbitraje, amigable composición y conciliación. A noviembre 21 de 2014, el centro de conciliación de la CCM llevaba 4 amigables composiciones, 61 arbitrajes y 951 conciliaciones.
“Somos el centro con mayor número de conciliaciones en la región y el segundo en el país; tenemos 21 años de experiencia”, aseguró Bibiana Bernal Mesa, directora del centro de conciliación y arbitraje de la CCM.
Para la Cámara de Comercio de Medellín, que aumenten las conciliaciones se puede interpretar como bueno, porque la gente está recurriendo a expertos para solucionar sus problemas, usando vías legales y la ciudadanía cada vez conoce más los mecanismos.