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EPM: en el centro del discurso de Daniel Quintero

En la campaña electoral fue su caballito de batalla. Ahora, en su gobierno, mantiene debate.

  • El 2 de enero, Quintero posesionó al abogado antioqueño Álvaro Guillermo Rendón López, como nuevo gerente de EPM. FOTO CORTESÍA
    El 2 de enero, Quintero posesionó al abogado antioqueño Álvaro Guillermo Rendón López, como nuevo gerente de EPM. FOTO CORTESÍA
18 de agosto de 2020
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Esta será una semana que pasará a la historia de EPM. La división entre la junta directiva y el alcalde Daniel Quintero marcó la renuncia de los ocho miembros que lo acompañaban en el órgano colegiado de la empresa de servicios públicos, hecho que generó una crisis administrativa sin precedentes que las calificadoras de riesgo ya empezaron a cobrar.

Claro que la relación entre el mandatario y EPM no es solo un tema de coyuntura. Su campaña electoral la basó en posiciones críticas frente al manejo de Hidroituango. El 7 de septiembre de 2018 dijo: “Hidroituango es el caso de corrupción más grande en la historia”.

Sus críticas las acompañó luego, en octubre del mismo año, con protestas simbólicas: la primera, el 2 de octubre, cuando puso unas gafas gigantes en La Alpujarra “para que (el alcalde) no se haga el de las gafas con lo que está pasando con #Hidroituango”.

Y la segunda, 28 días después en el Concejo, durante el debate a la enajenación de activos para llenar el hueco fiscal creado por la emergencia. Quintero se inscribió en la lista de participación. “Mi abuelo decía: amigo el ratón del queso. Por eso, Jorge Londoño De la Cuesta, directivos, les traje un queso gigante para que se lo coman porque se nota que ustedes tienen hambre y quieren comerse a EPM. EPM no se vende”, dijo Quintero y le dio la pieza de comida al gerente.

El 28 de febrero de 2019, escribió en Twitter: “si quiera (sic) se murieron los abuelos para no tener que ver lo que está pasando en EPM”. El 23 de junio trinó: “Hay que nombrar juntas con criterio y carácter, gerentes con experiencia que no sean cuotas políticas, apostarle a la ciencia y la tecnología y, más importante, dejar de hacer negocios chimbos como Antofagasta, Orbitel, UNE, Bonyic”.

Cuatro días antes de las elecciones (el 23 de octubre de 2019), interrogado por EL COLOMBIANO sobre la moderación de sus posiciones sobre EPM, Quintero dijo: “El control político es una de las funciones más importantes en una democracia. Así se supo de Odebrecht, o el cartel de la corrupción en Bogotá. Gracias a esto hemos conocido que hubo irregularidades serias en Hidroituango y que no son los ciudadanos los que las deben pagar. No se les puede dar ninguna oportunidad a quienes cometieron irregularidades de huir de su responsabilidad”.

Sobre si había cambiado su discurso, respondió: “Amo a EPM. Mi primer trabajo fue en EPM, si alguien ha arriesgado algo soy yo. Me han amenazado por decir que la están mal administrando, que están vendiendo sus empresas, por decir que hay responsables que se aprovecharon, que se ampararon en la crisis y en la solidaridad, para esconder su responsabilidad”.

Puntadas sobre EPM

En la misma entrevista, Quintero dijo que, de ser elegido, su gerente de EPM sería una persona técnica y que el nombramiento no iba a ser político: “Debe ser un gerente para la gente, que reconozca que el bolsillo de los ciudadanos es tan importante como la caja de la empresa, que piense cómo abaratar las tarifas”.

Una vez electo, el anuncio de quién sería el nuevo gerente vino acompañado de una propuesta: que su periodo no estuviera atado al cuatrienio del mandatario de turno. Así lo anunció el 6 de noviembre, en otra entrevista con EL COLOMBIANO.

“¿Qué quisiera yo? Pensarnos de una vez un modelo que le dé estabilidad a la gerencia y a la junta en el tiempo, pensar en cómo se toman las decisiones de elección y de cambio del gerente de EPM, eso incluso implica que yo mismo renuncie a la escogencia de la gerencia, pero con la garantía de que tenga estabilidad en el tiempo. Nada le hace más daño a la gerencia de EPM que su cambio cada cuatro años”.

Las redes, su tablero

Twitter reporta que Quintero creó su cuenta en abril de 2009. Desde esa fecha y hasta el 11 de mayo de 2018 –un día antes de la creciente que afectó Puerto Valdivia– solo mencionó a Hidroituango una vez, y a EPM otra.

En el caso del proyecto hidroeléctrico, su primera mención fue el 16 de abril de 2013. El mensaje comparte el título y la URL de una noticia del portal La Silla Vacía titulado “académicos preguntan por Hidroituango”.

A la empresa de servicios públicos paisa la menciona por primera vez dos años más tarde, en un mensaje enviado el 19 de febrero de 2015, en el que escribió: “¿Qué clase dirigente se ha tomado Medellín que en menos de 4 años vendieron a UNE y esta semana aprueban salir de EPM? #NoALaVentaDeEPM”.

Desde entonces pasan 1.176 días hasta la siguiente mención, que ocurre el 10 de mayo de 2018, es decir, dos días antes de la contingencia: “Situación Hidroituango es grave. Finanzas de EPM y Medellín están en riesgo si seguros no cubren plenamente daños que se situarán en billones”.

Ese mismo día, envió este mensaje: “Hidroituango ya supera los 400 mil millones de pesos en pérdidas. Esperamos que los responsables asuman estas pérdidas y no las transfieran ni a EPM ni a la ciudad”.

Desde ese momento, Quintero tomó a Hidroituango como eje de debate de su naciente campaña, según confirmaron dos fuentes cercanas a él. Esa misma lectura la hizo un exintegrante de la junta. En las redes de Quintero, hasta antes de la contingencia no aparecen mensajes relacionados con Ituango o Pescadero, el nombre con el que se conoció el proyecto.

Ya una vez elegido

El 2 de enero, Quintero posesionó al abogado antioqueño Álvaro Guillermo Rendón López, como gerente, sin que mediara proceso de selección técnico como lo había prometido y ponía en el cargo a quien fuera en años pasados un activo militante del Partido Conservador y ex candidato a la Gobernación de Antioquia. “El mundo tiene nuevos retos: la energía solar, la eólica y de gas. El reto señor gerente es hacer que esta empresa entre a competir en los mercados de las nuevas energías”, resaltó el mandatario. Sobre Rendón, dijo que es “un profesional capaz de encontrar acuerdos, con grandes capacidades gerenciales. Le dará a EPM capacidad para enfrentar temas jurídicos complejos y retadores como los que vive la empresa con (la planta) Aguas Claras e Hidroituango”, indicó.

En sus primeros cuatro meses al frente, Rendón efectuó dos ajustes a la estructura administrativa de EPM. Dichos cambios implicaron supresión, por un lado, y creación de dos vicepresidencias, por otro, así como la modificación de funciones, tal como constan en los decretos de las juntas directivas números 486 y 493 del 28 de enero y del 19 de febrero de 2020.

En la junta directiva del 28 de enero se aprobó primero la supresión de la vicepresidencia de Asuntos Legales y la Secretaría General y nacieron dos dependencias: una nueva Secretaría General, con cargo estatutario al igual que el del gerente general; y la vicepresidencia de Asuntos Legales.

En la junta del 19 de febrero siguieron los cambios. El más significativo fue la supresión de la vicepresidencia Ejecutiva, Estrategia y Crecimiento que se dividió en dos vicepresidencias: una de Estrategia y Planeación; y otra Ejecutiva, Nuevos Negocios, Innovación y Tecnología.

Así la empresa pasó de 17 a 19 vicepresidencias. El aumento en el costo salarial anual, con los cambios, fue de $1.183.643.095, confirmó EPM.

Otro hecho relevante ocurrió el 1 de julio, cuando Quintero radicó ante el Concejo de Medellín un proyecto de acuerdo en el que pidió facultades extraordinarias por seis meses para ampliar el alcance del objeto social vigente (artículo 3 del acuerdo 12 de 1998) que es la prestación de servicios públicos domiciliarios.

Pero la propuesta fue retirada una semana después, luego de que sectores sociales y algunos empresariales le pidieran que por ahora no se tramitara la iniciativa para que esta fuera discutida dentro y fuera del Concejo.

Ese fue uno de los puntos expuestos por la junta saliente para la renuncia del pasado martes. “Tal como usted nos lo informó, en uso de sus facultades, decidió presentar la propuesta de acuerdo al Concejo, sin que fuera conocida por la junta directiva”, dijo la misiva de renuncia.

El tema que terminó de fracturar la relación fue la multimillonaria demanda anunciada el lunes por Quintero y EPM contra las firmas que participaron en el diseño, construcción, interventoría y aseguramiento de Hidroituango, por $9,9 billones.

Ante esto, los miembros de junta señalaron que sin desconocer la necesidad de desarrollar acciones legales para proteger el patrimonio de la empresa y el vencimiento de términos, “también quedó claro en la reunión que la junta no conoció ni participó en el análisis para adelantar acciones legales contra contratistas y compañías de seguro del proyecto Hidroituango; y adicionalmente no conocemos que se hayan estructurado la matriz de riesgos para estas decisiones y sus correspondientes planes de mitigación”.

Las explicaciones

El gerente Rendón, en diálogo con EL COLOMBIANO, respondió que la propuesta de modificación del objeto social sí fue consultada con la junta y que la conciliación prejudicial por Hidroituango se desprende de una facultad del gerente.

“No hubo tiempo para citarlos porque la acción se estaba cumpliendo para el jueves y no se podía esperar para el último día porque podíamos estar omitiendo algún documento formal que impidiera que nosotros pudiéramos formalizar esta conciliación. Atendimos el llamado de conciliar, que era más o menos lo que se representaba en todos los miembros de junta”, dijo.

Sobre cómo recuperar la confianza en su administración, Rendón añadió: “le pido a la ciudadanía que mantenga el voto de confianza porque las manifestaciones nuestras van en la dirección de defender el patrimonio de todos. Es un recurso sagrado que la organización no puede pagar los costos de situaciones que pueden ser endilgados a otras empresas, para eso viene el debate jurídico y nuestro compromiso es con el futuro”.

Confirmó que ingresan a operar Electricaribe el 30 de septiembre, con un mercado de un millón y medio de usuarios. “Vamos a llegar con el umbral en lo que tiene que ver con distribución y comercialización de energía. Vamos a ocuparnos en sacar adelante a Hidroituango y la planta Aguas Claras de Bello” . n

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