A las 10:10 a.m. de este viernes cayó el edificio Altos del Lago de Rionegro, una estructura enferma y deshabitada desde el 15 de febrero de 2017, que fue derribada finalmente tras dos intentos fallidos por procesos judiciales que terminaron fallando a favor de la Alcaldía de Rionegro.
En solo 2.8 segundos, las 116 unidades de vivienda del inmueble fueron reducidas a escombros. Explosivo indugel fue el material que se utilizó en los sótanos de la estructura (que fue preparada durante tres semanas) y en los pisos 1, 2, 3, 10 y 11; lo que garantizó su caída hacia el costado nororiental, en un lote con un área de 586,9 metros cuadrados.
Posterior a la caída, el cuerpo de Bomberos de Rionegro controló la nube de polvo con chorros de agua que se lanzaron desde cuatro puntos de irrigación.
Entre las 6:00 a.m. y la 1:00 p.m. se realizan 10 cierres viales en los cruces de la carrera 47 con calles 59A, 59B, 60, 60A, 61, 62, 63 y 64; y en los cruces de la calle 59 con las carreras 47A y 48.
Desde las 6:00 a.m., cerca de 1.300 vecinos de Altos del Lago empezaron a evacuar sus hogares y solo hasta la 1:00 p.m. podrán empezar a retornar. Además, cerca de 170 uniformados del Ejército y la Policía acordonaron el área.
Rogelio Gómez, gerente de Atila (firma contratada para la implosión), afirmó que “no hay ningún peligro para los vecinos. Hay que hacer un despeje de 100 metros a la redonda pero por normas internacionales de seguridad”.
Por su parte, Cristian Ospina, subsecretario de Gestión del Riesgo de Rionegro, dijo que se ha calculado la explosión y se han protegido los inmuebles que puedan resultar afectados.
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“Lastimosamente nos tocó este operativo, que no deberíamos tenerlo porque las construcciones no deberían presentar estas afectaciones”, lamentó Ospina.
El funcionario también aseguró que desde el pasado martes 30 de abril se adelanta un operativo ambiental con diferentes entidades especializadas para tener control sobre los animales de la zona. Incluso, previo a la implosión, se utilizó pólvora y otros sonidos para ahuyentar la fauna cercana.
Detalles del procedimiento
Cerca de 2000 metros de cordón detonante y 120 detonadores fueron activados en 12 secuencias para lograr que la implosión de la estructura fuera exitosa.
Cerca de ocho segundos tardó en disiparse la nube de polvo, que reveló la montaña de escombros de 700 toneladas, aproximadamente. Su remoción tardará cerca de mes y medio, según Atila.
1.300
millones es el costo del contrato de Atila con la alcaldía Rionegro.
2
semanas durará la remoción de escombros y está incluído en el contrato.
