La Fiscalía General de la Nación informó que, de acuerdo con sus investigaciones, Jainober Jiménez Restrepo fue nombrado presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal en el municipio de Campamento, al Norte de Antioquia, para encubrir su actuar criminal con el frente 36 de las disidencias de las Farc.
“El cargo le habría servido de fachada”, señaló el ente investigador en un comunicado.
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Las pruebas recogidas por la Fiscalía indican que Jiménez Restrepo es, presuntamente, uno de los cabecillas de este grupo armado ilegal y se encargaba de convocar a las comunidades a reuniones proselitistas a través de presiones e intimidaciones.
El objetivo de estas reuniones era, según la Fiscalía, instrumentalizar a la comunidad para obstruyeran a la Fuerza Pública e impidieran su ingreso a determinados sectores. Es decir, para promover asonadas en contra del Ejército y la Policía.
Uno de los eventos en los que estaría involucrado ocurrió el pasado 25 de septiembre. Jiménez Restrepo agrupó a más de 200 personas con el fin de impedir el accionar de uniformados de la Policía Nacional en zona rural de Campamento.
Por todo lo anterior, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales lo presentó ante un juez de control de garantías y le imputó el delito de concierto para delinquir agravado.
Jiménez Restrepo no aceptó el cargo, pero deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.
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El Frente 32 tiene sometido al Norte de Antioquia
Las acciones criminales del Frente 36 de las Farc tienen sometidos en la angustia y el terror a los habitantes de la subregión del Norte de Antioquia. En municipios como Campamento, Amalfi y Anorí, por ejemplo, han tenido que decretar toques de queda generales en las noches y restricciones a la movilidad ante la escalada de atentados contra la Fuerza Pública, especialmente desde agosto pasado cuando, según las autoridades, este grupo criminal derribó un helicóptero de la Policía en el que iban 13 uniformados que perdieron la vida.
Desde entonces las amenazas de más actos terroristas se han multiplicado en la región: intimidaciones con drones, explosivos puestos en Medellín, ataques al batallón del Ejército en Anorí, explosivos abandonados cerca de escuelas y jardines infantiles.
Inclusive, estos criminales han estado difundiendo panfletos intimidatorios por redes sociales en los que ordenan no permitir el ingreso de “personas extrañas” a los municipios de Campamento, Guadalupe, Angostura, Amalfi y Anorí. “Así como también en aquellos municipios donde hay presencia de nuestra organización”, dice el panfleto de la organización criminal.
“Toda aquella persona extraña que encontremos será detenida y si no hay nadie que responda por ella será declarada objetivo militar de las Farc-EP. Por eso le pedimos a las comunidades no ingresar a nadie sin nuestro consentimiento. Trabajadores, amigos, familiares, novios y demás personas que vallan a ingresar deben estar autorizados por nosotros”, se lee en el texto.