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Sobre el suelo, a su suerte, fue encontrado un oso perezoso en Sapzurro, Chocó. El animal, al parecer, había caído de un árbol, su hábitat, y estaba a merced del ataque de otro animal o de un ser humano. El oso perezoso (Choloepus didactylus) de dos dedos habita en el norte de Suramérica: Colombia, Ecuador, Venezuela y la cuenca del río Amazonas en Brasil. Su nombre común se le atribuye a su lentitud y la pesadez de sus movimientos, lo que lo hace una presa fácil cuando está en tierra.
El animal fue encontrado por hombres de la Armada Nacional. Jaime Enrique González, comandante de la Estación de Guardacostas de Urabá, contó que los hombres caminaban cuando hallaron al animal indefenso. Aunque había caído de un árbol, estaba en aparente buen estado de salud. “Este animal se mueve muy lento. Es muy vulnerable cuando está en el suelo. Incluso, alguien lo podía coger para tomarlo como mascota”, explicó el capitán.
El animal fue llevado a una base de la armada y estuvo seis horas bajo observación. Así se comprobó que no tenía ninguna herida. El capitán contó que el oso es un espécimen joven y saludable: “No mostró signos de desorientación ni de dolor. Estuvo con los ojos abiertos, con reflejos, por lo que pudimos determinar que estaba bien”.
Luego de la inspección, los mismos hombres que lo encontraron se dispusieron a devolverlo a su hábitat natural. Con precaución se le puso en un árbol. El animal lo trepó y quedó a salvo. El capitán González explicó que, como dictan los protocolos, el oso no debía ser tocado directamente con las manos, por lo que usaron guantes en el rescate.
El oso fue encontrado en una zona boscosa cercana al pueblo. Sapzurro es un municipio fronterizo con Panamá. Está situado en medio de una exuberante naturaleza tropical. Este es un hábitat ideal para el oso perezoso de dos dedos. Sin embargo, el capitán explicó que no es frecuente encontrarlos en el suelo, como sucedió: “La Armada está comprometida con la conservación de nuestra fauna y nuestra flora. Es raro que se caigan de los árboles, pero debemos estar atentos para reaccionar a tiempo”.
La Armada ya había rescatado a animales indefensos antes. En noviembre del año pasado se presentó un caso excepcional, cuando un jaguar fue encontrado aferrado a un tronco en medio del golfo de Urabá. El animal estaba a dos kilómetros de tierra firme, muy cansado. El rescate, comandado por hombres de la armada, duró una hora. Corpourabá recomendó liberar el animal en su hábitat y así se hizo.