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Carretera a Santa Elena tiene 16 puntos críticos en solo 22 kilómetros
Desde febrero de 2011 este corredor no recibe una intervención de fondo. Ante las grietas y hundimientos, la comunidad pide acciones urgentes.
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Algunos tramos se están hundiendo, otros tienen grietas y los muros de contención están deteriorados. El corredor requiere pavimentación. FOTO edwin bustamante -
Algunos tramos se están hundiendo, otros tienen grietas y los muros de contención están deteriorados. El corredor requiere pavimentación. FOTO edwin bustamante
25 de abril de 2022
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Pese a ser el corredor que conecta a Medellín y sus visitantes con los silleteros, la vía a Santa Elena se encuentra en notorio estado de deterioro. Las grietas, los hundimientos y los deslizamientos son algunos de los problemas que la vuelven un dolor de cabeza para los conductores, aunque aún no sea un camino de trocha. La Gobernación, encargada de la administración de la vía, anuncia que trabaja en estrategias para su recuperación y precisa que busca apoyo de otras entidades.
Además de la situación vivida día a día, también se deben sortear los deslizamientos, principalmente en las temporadas de invierno, que pueden llevar a los cierres por varios días, obligando a los 21.818 habitantes del corregimiento a tomar otras rutas alternas, tal como ocurrió el pasado 5 de abril en el kilómetro 11+200.
Intervenciones
Los 22,3 kilómetros que conforman este corredor, que va desde el centro de Medellín y llega hasta Rionegro, cuentan con al menos 16 puntos críticos que requieren una pronta intervención, aunque la autoridad departamental asegura que no tiene la plata para hacerle todo lo que requiere y dejar esta vía como si fuera nueva.
Santiago Sierra Latorre, secretario de Infraestructura de Antioquia, señaló que se está trabajando en tres frentes para saber cómo se pude recuperar. La primera fase está en la construcción de siete muros de contención, obras que costaron $1.350 millones. La segunda es con un estudio para conocer el estado del pavimento, el cual valió $268 millones y los resultados se entregarán el próximo sábado. El tercero es la intervención de los 16 puntos críticos, para los cuales aún se están haciendo los estudios, cuyos resultados se conocerían en agosto.
“Nosotros hemos venido cumpliendo con el plan para la recuperación de este corredor, pero también vamos a necesitar la concurrencia de recursos de otras entidades, como la Alcaldía de Medellín”, indicó el funcionario.
Entre los 16 sectores críticos se encuentra el tramo conocido como “Paso malo”, en el kilómetro 10+700, el cual fue reconstruido y entregado el 20 de febrero de 2011, pero que 11 años después se está volviendo a hundir.
Aunque no dio cuentas exactas de cuánto valdrían todos los trabajos, se estima que costarían cerca de $60.000 millones, recursos que no tienen ni la Gobernación ni la Alcaldía de Medellín, en caso de recibir esta vía, tal como lo solicitaría la autoridad departamental.
Y es que el funcionario Sierra Latorre indicó que Medellín, al ser la más beneficiada por este tramo debería apersonarse de todos los trabajos, ya que la Gobernación debe destinar plata para todos los 125 municipios del departamento.
Según los registros, de los 3.100 vehículos que pasan diariamente por la vía, solo 600 lo hacen por el peaje de Santa Elena, “por lo que los restantes 2.500 automotores se quedan en el corregimiento, dejándole un beneficio a Medellín”, dijo el secretario.
Sobre esta solicitud, su colega de Medellín, Natalia Urrego, aceptó que la ciudad sí estaría dispuesta a recibir la vía, pero siempre y cuando se entregue en óptimas condiciones, “porque en estos momentos requieren una intervención tan cuantiosa que no hay como hacerla”.
Clamor de los conductores
Los que más sufren con el problema son quienes circulan diariamente por ella, los conductores. Ellos aseguran que el desgaste es mayor por el estado del pavimento y deben invertir más en llantas y suspensiones que si solo circularan en la zona urbana de Medellín.
Andrés Mur, gerente de la empresa de buses del corregimiento, Trasancoop, manifestó que diariamente sale un bus de circulación por fallas mecánicas, lo que afecta la prestación del servicio, eso sumado a los perjuicios ocasionados por los cierres cuando hay deslizamientos.
“Cuando hay novedades y se colapsan las vías de Perico y Pantanillo, que no hay por donde pasar, se pueden demorar hasta 40 minutos, mientras que para ir de Medellín al parque de Santa Elena en condiciones normales son 45 minutos”, dijo.
En Santa Elena el único clamor es encontrar un verdadero doliente para esta vía y que esta tierra de silletas no quede cada vez más lejos de Medellín.
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