viernes
5 y 1
5 y 1
¿Sabe qué le falta a todo esto? La paz. Es lo más hermoso que existe. Para qué quiere uno todas estas luces, todo este colorido, toda la animación de esa música de baile, si no hay paz. Para qué cantan los niños los villancicos de la novena, si no hay paz.
Estas palabras, sencillas y lúcidas, que bien firmaría el mismo papa Francisco para integrarlas en alguna de sus homilías; que repetiría con orgullo cualquier célebre orador de televisión o radio, o incluiría gustoso un predicador callejero, son de un hombre marginal, sucio y andrajoso, que anda con los pies descalzos y el cabello en riñas por las calles de Francisco Antonio Zea, el barrio de la zona noroccidental de Medellín, una de estas noches decembrinas.
Al decir esto, señala con el índice...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO