La política pública para habitantes de calle tiene un componente ambiental.
Las mascotas, inseparables amigos de los habitantes de calle que acepten iniciar un proceso de desintoxicación y resocialización, serán llevadas al albergue municipal de La Perla, en el corregimiento Altavista de Medellín.
Según el concejal Ramón Acevedo, en los trabajaos con esa población descubrieron que una de las limitantes para acceder a un tratamiento contra la drogadicción era el dejar a sus mascotas en la calle.
“Si tengo que dejar a mi perro prefiero no rehabilitarme, nos decían los habitantes. Por eso pensamos que había que hacer algo con estas personas”, explica Acevedo.
La solución planteada fue la de llevar sus perros a La Perla durante el tiempo que dure la recuperación de las personas, cuidarlos allí y devolverlos cuando terminen el proceso.
Según Juan Carlos Giraldo, vicealcalde de Salud, las personas que estén en los lugares de desintoxicación serán llevadas periódicamente a visitar a sus mascotas para que no pierdan el contacto y puedan compartir con ellas.
“Ellos mismos nos han pedido que les guardemos sus mascotas mientras se resocializan”, enfatiza.
Como parte de las actividades que se realizarán con estas personas también serán llevadas en buses a actividades con el Inder.
“La idea es que haya un momento, al final del proceso de recuperación para que se reencuentren con sus mascotas”, explica Giraldo.