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Medellín podría registrar lluvias superiores, en frecuencia y cantidad, a las registradas en los últimos 30 años. El dato lo compartió la directora del Dagrd, Laura Cristina Duarte, en el Consejo de Gobierno de este lunes en la Alcaldía.
Aunque no compartió mayores detalles sobre esta proyección, la funcionaria sostuvo que los cálculos se basan en los números del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (Siata).
Si el incremento es tal, la ciudad se vería en aprietos, pues no son pocas las emergencias que se han registrado con las lluvias de los últimos días. Entre el 10 y 16 de septiembre, se atendieron 142 incidentes en la ciudad por cuenta de la temporada invernal.
Entre estos se contaron desplomes de árboles, incendios estructurales y deslizamientos. El equipo técnico del Dagrd realizó un total de 70 inspecciones por riesgo en las que se recomendaron tres evacuaciones definitivas y 19 temporales.
“El Ideam y el Siata siguen manteniendo las alertas por la temporada de lluvias. Por el fenómeno de La Niña se están presentando episodios de lluvia más frecuentes y de mayor cantidad. En los próximos meses, vamos a tener un acumulado superior a lo histórico en los últimos 30 años”, afirmó Duarte.
El incremento de las lluvias respondería a las condiciones meteorológicas que golpean desde el oriente del continente, según agregó Juan David Palacio, director del Área Metropolitana. “El cambio climático hace difícil predecir las condiciones: pasamos de un día soleado a condiciones adversas”.
Y es que septiembre, octubre y noviembre serán meses con acumulados de precipitaciones de 450 mm, en el caso de Medellín, y hasta 800 mm, en los casos de Caldas y Barbosa.
“Normalmente, cuando se presenta el fenómeno de La Niña, se observa un aumento significativo en los acumulados de precipitación en la región andina del territorio colombiano, región en la que está ubicado el Valle de Aburrá”, ha dicho el Siata.
Las recomendaciones, según esta iniciativa liderada desde el Área Metropolitana, tienen que ver con identificar los niveles de las quebradas, su aumento debido a las precipitaciones y el reporte oportuno a los organismos de socorro. Monitorear las zonas en riesgo por deslizamientos también es relevante.
“Las precipitaciones son variables y no se presentan de igual manera todos los años, pues diferentes fenómenos globales condicionan el comportamiento del clima a nivel regional”, concluyó el Siata.