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En las próximas semanas no cesarán las lluvias en Medellín. Ese fue el parte compartido por las entidades metereológicas y de gestión del riesgo, tras los aguaceros que han caído en la ciudad durante lo que va de junio. Es decir: las inundaciones en los deprimidos, las crecientes del río y las alertas por derrumbes en los principales corredores viales podrían ser pan de cada día por varios días.
“Por el ingreso de una nueva onda tropical a mediados de semana se espera que se den las precipitaciones más intensas en gran parte del país, por lo que se esperan lluvias muy fuertes”, manifestó Yolanda González Hernández, directora General del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
No hay que ir muy lejos. Las lluvias del lunes colapsaron varias vías en la ciudad. Fue el caso de la Avenida Paralela, a la altura de Tricentenario, y el deprimido de la Feria de Ganado. También hubo inundaciones en la carrera 65, a la altura del Parque Juanes de la Paz. El aguacero también obligó a la suspensión del servicio del metrocable en varias de sus líneas.
Pero no solo padece la zona urbana. En la vía que conduce a la vereda La Palma, del corregimiento de San Cristóbal, hasta ayer se registraban nueve derrumbes. Según líderes de la zona, son cerca de 150 hogares los que están a punto de quedarse incomunicados. Además de los desprendimientos de tierra, hay puntos con amenaza por pérdidas de banca.
En medio de este panorama, González, del Ideam, hizo un llamado a todo el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo para que las entidades territoriales acojan medidas especiales, pues el fenómeno de La Niña y el ingreso de las ondas tropicales recrudecerán las precipitaciones.
Se proyecta que la temporada invernal en la ciudad se extenderá hasta el mes de agosto. Igual ocurrirá en el resto del departamento, según el Ideam. La intensidad, en el próximo mes, podría aumentar 30%.
Este aumento también podría impactar la frecuencia de las descargas eléctricas. Durante la última semana, las altas intensidades en las precipitaciones registradas en el Valle de Aburrá propiciaron un importante número de rayas, además de aumentos de nivel en afluentes hídricos.
Los datos dan muestra de la magnitud de la temporada: entre el 30 de mayo y el domingo 5 de junio se registraron 357 rayos, siendo la ciudad de Medellín la que más descargas recibió con 166, seguida de Bello (64), Copacabana (36) y Barbosa (29).
La Loca, El Cafetal, El Hato y Espíritu Santo, todas en Bello, son las quebradas con mayor riesgo de desbordamiento con nivel de riesgo rojo.
El río de Medellín también suele registrar incrementos en su caudal durante estas temporadas, lo que enciende las alarmas en el metro. Las aguas del río, al correr con mayor fuerza, pueden socavar la vía del tren o las placas de concreto que lo canalizan, como sucedió el año pasado en la estación Acevedo. El sistema, entonces, tuvo que interrumpir sus operaciones comerciales, cuestión que resultó en caos en esa zona de la ciudad.
Según el Siata, es posible que para el resto de la semana, entre las tardes y madrugadas, se registren precipitaciones diarias en todos los municipios metropolitanos, con posibilidades de aumento para el fin de semana. Además, existe una alta posibilidad de que las temperaturas varíen de forma abrupta, entre frío y calor, impactando la percepción climática y la salud pública.
Soy periodista por amor a la profesión. Lo más importante que tengo es mi familia y los amigos. Mi mayor pasión es el deporte, pero sobre todo el fútbol.