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Misa en honor a monseñor Giraldo será este viernes

El arzobispo Ricardo Tobón lo recordó como un hombre entregado a la fe y un gestor de la paz y la reconciliación.

  • Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo (a la izquierda) se había retirado desde 2010. FOTO: COLPRENSA.
    Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo (a la izquierda) se había retirado desde 2010. FOTO: COLPRENSA.
22 de julio de 2021
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La Arquidiócesis de Medellín notificó que la misa en honor a monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, arzobispo emérito de Medellín, se realizará este viernes a las 11:00 de la mañana en la Catedral Basílica Metropolitina.

El eclesiástico falleció este 21 de julio a los 86 años tras padecer algunos quebrantos de salud desde hacía un tiempo.

Monseñor Ricardo Tobón, sucesor de Giraldo una vez presentó su renuncia ante el papa Benedicto XVI, pidió una oración por quien calificó como un “un pastor fiel y dedicado que acompañó con gran celo apostólico a la Arquidiócesis de Medellín entre los años 1997 y 2010”.

“Que Dios reciba en el cielo a este hombre que, con entrega desinteresada, trabajó por el anuncio del Evangelio, por el crecimiento de la Iglesia y por la paz y la reconciliación de nuestro país”, fueron las palabras de Tobón dedicadas al fallecido emérito.

“Su huella de santidad –dijo el máximo jerarca de los medellinenses– permanecerá en la historia de nuestra Arquidiócesis y de nuestro país y en el corazón no solo de quienes lo conocimos, sino de todos los cristianos que conforman esta Iglesia particular”.

Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo nació el 7 de octubre de 1934 en Manizales (Caldas) en el seno de una familia católica. Tanto así que, de sus 13 hermanos, otros tres se consagraron a la Iglesia Católica. Uno de ellos es monseñor Hernán Giraldo, obispo emérito de Buga (Valle del Cauca).

Monseñor Tobón destacó que su antecesor también cumplió “grandes servicios a la iglesia en Colombia siendo obispo de las diócesis de Chiquinquirá (Boyacá), Cúcuta (Norte de Santander) y Popayán (Cauca)”.

Así mismo, subrayó que fue presidente de la Conferencia Episcopal y representó a la iglesia colombiana en los Sínodos y las asambleas generales del Episcopado Latinoamericano.

“Era un creyente, sabía que Cristo es la luz del mundo y por eso quería compartir con todos ese anuncio”, destacó monseñor Tobón y aseveró que “fue un hombre que trabajó incansablemente por la paz. En ese sentido, cumplió diferentes servicios para encontrarse con los alzados en armas (...) para buscar encuentros y diversas iniciativas que permitiera aclimatar la reconciliación y la convivencia entre todos los colombianos”.

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