Cerca de 200 personas trabajan diariamente para habilitar la autopista Medellín-Bogotá, en el kilómetro 14+350, lugar donde el pasado primero de enero se realizó el derrumbe controlado con explosivos del talud que amenaza con cerrar la vía.
Al trabajo de 130 volquetas, 10 excavadoras de orugas (de las cuales 4 son con martillo), dos cargadores y un bulldozer d6, este sábado se sumó otra excavadora, otro bulldozer y dos pajaritas con la intensión de darle prisa a la reapertura de la vía.
Por el momento el concesionario Devimed no ha establecido una fecha específica para la reapertura de esta importante arteria vial del país. Se conoce que cada día de cierre le cuesta 500 millones de pesos a la empresa.
Hasta el momento se han logrado transportar 13.800 metros cúbicos de tierra a las zonas de depósito en Girardota y Rionegro y las autoridades estiman que 40 mil metros pertenecen aún colgados de la montaña.
