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Los representantes de 38 metros y sistemas ferroviarios de 12 países, que conforman la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos (Alamys), se dan cita en Medellín para compartir experiencias técnicas, operativas, de servicio y de financiación.
Álvaro Caballero, gerente Comercial del Metro de Santiago de Chile, quien a su vez es el secretario general de Alamys, conversó con EL COLOMBIANO acerca de cómo estamos en la región y evaluó el Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá (Sitva).
¿Cuál es el eje central de Alamys 2015?
“Esta vigésima versión de Comités Técnicos tiene dos partes relevantes: primero, compartir los indicadores de operación, mantenimiento y gestión de proyectos; y segundo, el seminario abierto que vamos a hacer para exponer cómo ha sido el financiamiento y gestión de megaproyectos de metros en nuestras ciudades. Acá el planteamiento no es que todo deba resolverse con metros, pero tampoco se puede pretender que las ciudades de gran tamaño mejorarán su movilidad solo con buses. En Alamys queremos evidenciar la manera en la que este sistema de transporte masivo se convierte en articulador social de la ciudad donde operan”.
¿Cómo estamos y cuál es el referente de la región?
“Vamos bien, pero todavía nos falta mucho. En términos de transporte público, probablemente nuestro gran referente es Asia: Hong Kong, Singapur, Tokyo y otras ciudades; son la que hoy llevan la delantera en eficiencia y modernidad. Curiosamente, los metros de Estados Unidos no son de vanguardia, porque ellos, en la década de los cincuenta, decidieron que el modo preferente de transporte era el automóvil y no los sistemas de transporte masivo. Sin embargo, en las últimas décadas se han visto esfuerzos importantes en Estados Unidos por modernizar sus sistemas, pero todavía están muy atrasados en comparación con Asia; ni siquiera los métodos de las ciudades europeas son tan buenos como los asiáticos”.
¿Qué consejo le daría Alamys al proyecto del metro de Bogotá?
“Lo fundamental es entender que los sistemas de metro son proyectos de Estado, no de una administración en particular o de un gobierno local. La gente debe tener mucha comprensión y estar dispuesta a entender que son proyectos a largo plazo y que deben ser diseñados hacia futuro”.
¿Cómo sacarle mayor provecho a nuestro metro?
“No solo basta con tener una o varias líneas de metro, hay que procurar que todos los sistemas de buses estén integrados a esos recorridos, y algo que es fundamental es contar con un medio de pago único con tarifas integradas”.
¿Cómo evalúa el Sitva?
“Medellín es un ejemplo; están trabajando muy bien. La multimodalidad de transporte con la que cuentan ayuda mucho. El hecho de que bajo una misma empresa se administre el metro, los buses articulados, los cables, el tranvía y los buses integrados, es un gran adelanto y evidencia una buena planificación. Esto habla bien de la forma armónica con la que han querido desarrollar la ciudad en los últimos años; puede que los locales no sientan eso porque están acostumbrados, pero cuando viajen a otras ciudades se darán cuenta de lo avanzados que están. A comparación de otras ciudades de América Latina, Medellín todavía es de tamaño intermedio y no tiene los problemas de las grandes metrópolis, y en ese sentido se ve como una oportunidad muy relevante el hecho de estar progresando de manera integral con su sistema de transporte y no estar rezagado con el crecimiento y la expansión de la ciudad, todo lo contrario, aquí le sacan ventaja. Lima (Perú), por ejemplo, tiene más de siete millones de habitantes y recién tiene su primera línea y está en un plan construir más, esto evidencia que hubo una reacción tardía; y ni hablar de Bogotá. Es importante que las ciudades tomen decisiones y las ejecuten a tiempo, sino será mucho más costoso. En este sentido, Medellín está muy bien, adelantándose a los problemas que vendrán en movilidad”.