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Para mejorar las condiciones de barrido y aseo en las calles de Medellín, en aquellos sectores donde se dificulta la tarea con los equipos actuales, Emvarias adquirió una máquina barredora que permitirá hacer recorridos más largos y limpiar vías de alto flujo vehicular.
La nueva máquina, denominada Elgin Eagle, es la primera del país que cuenta con dos motores soportados por un chasis. Uno de estos genera el movimiento del vehículo y el segundo produce el funcionamiento de la barredora.
Alejandro Castro, ingeniero del Área de Planeación y Proyectos de Emvarias, dijo que con la Eagle se intervendrán zonas periféricas porque alcanza a recorrer tramos de hasta 100 kilómetros, 50 más que las máquinas convencionales.
Además, el camión cuenta con transmisión automática y tiene tecnología Euro 5 que utiliza combustibles limpios.
El vehículo esta equipado con dos cepillos laterales y un tercero que está ubicado en la parte posterior, de nueve metros de longitud.
También cuenta con mayor capacidad de compactación, proceso que se hace a través de una tolva -un dispositivo similar a un embudo de gran tamaño, destinado al depósito y canalización de materiales pulverizados- de 4,5 metros cúbicos.
Esta optimización de procesos disminuye el número de viajes para la evacuación de los residuos recolectados.
El vehículo ya hizo su primer recorrido por las calles de Medellín, en fase de pruebas.
Desde 2015, Emvarias empezó la modernización de flota de recolectores. Los 133 vehículos compactadores cuentan con un sistema de transmisión automática, lo que le permite al conductor maniobrar de manera eficiente. De estos, 63 funcionan con gas natural.
La labor de limpieza la apoyan también 1.000 operarios, conocidos como “escobitas”, que llegan hasta donde los vehículos barredores no pueden hacerlo.
Una persona que cumple con esta labor, en promedio, recorre cuatro kilómetros, durante un turno de ocho horas.
Tanto manual, como mecanizado, la limpieza de las calles se hace todos los días.
Castro agregó que con el nuevo equipo aumentará la eficiencia de la recolección, generará un ahorro operativo y abrirá, incluso, nuevas líneas de negocio para la compañía, puesto que el mantenimiento lo realiza la misma empresa.
Superado el periodo de prueba de la máquina barredora, el desafío ahora consiste en hacer uso eficiente del agua.
Por normatividad ambiental, los vehículos compactadores deben lavarse todos los días, lo que implica un uso considerable del recurso hídrico.
Para el ingeniero Luis Aníbal Sepúlveda, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, “el control de aspersiones debe hacer pensar a la ciudad y a la región que quizá deba utilizarse agua residual, tratada en las tareas de limpieza de las calles y en el lavado de contenedores”..