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La vida de otra mujer de Medellín se apagó. En la madrugada de este jueves, en el barrio Villatina de Medellín, la joven Michel Zapata fue atacada con un machete por su padrastro.
Los vecinos hablaron de lo sucedido pidiendo reserva de identidad por razones de seguridad. Dos mujeres contaron que Michel llegó al barrio con su madre y la pareja de ésta -el presunto feminicida- hace más de cinco años.
“Era una muchacha tranquila, callada. Era estudiosa. Hija única”, dijo una de las vecinas.
Los hechos ocurrieron pasadas las 6:00 a.m. de este jueves. Los gritos de la madre alertaron a los vecinos que pocos minutos después se agolparon en la puerta de la casa para ayudar a la joven que estaba malherida. En el primer vehículo que encontraron salieron con ella para la clínica Soma, donde minutos después falleció.
El hombre, vestido con una camisilla y un jean manchados con sangre, salió corriendo mientras los vecinos lo perseguían. Casi al mismo tiempo entró una llamada a la línea de emergencias de Medellín reportando el hecho y la patrulla policial más cercana se dirigió hasta el sitio.
“Los mismos ciudadanos alertan a los agentes de que el agresor estaba huyendo. Ellos lo alcanzan en un sector de la estación La Torre del metrocable Línea H y capturan a este hombre de 61 años, quien tenía la ropa manchada de sangre”, explicó el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana.
Los agentes ingresaron al capturado a la estación de metrocable para evitar que fuera linchado, pero la comunidad arrojó palos y piedras, alternados con gritos pidiendo justicia e insultos. El servicio en el sistema masivo se suspendió temporalmente y hasta llegó el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad.
Sobre el agresor, que finalmente fue llevado ante la Fiscalía para ser judicializado, las vecinas dijeron que “tomaba mucho y a veces uno sí escuchaba peleas de él con la señora”. Sin embargo nadie tiene una explicación o hipótesis de lo sucedido en la madrugada.
Una violencia estructural
El de Michel no es un caso aislado. Según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia de Medellín, Sisc, entre el 1 de enero y el 12 de agosto, 21 mujeres fueron asesinadas. La cifra es menor a la del mismo periodo de 2019, cuando ya se habían documentado 29 casos.
El reto, explicó Juliana Martínez, secretaria de las Mujeres de Medellín, es identificar cuándo hay un feminicidio. “La tipificación del hecho como presunto feminicidio se sugiere en la Comisión Primera del Consejo de Seguridad Pública para las Mujeres”, un organismo en el que participan autoridades civiles y organismos de seguridad y justicia del orden local, departamental y nacional.
“Es innegable el aumento de las violencias contra las mujeres, que responde a un problema estructural y sistemático. Y ahora tenemos unos elementos agravantes por la permanencia de las mujeres con sus posibles agresores y el deterioro de las condiciones socioeconómicas que pueden constituir barreras para que ellas puedan salir de esos círculos de violencia”, dijo.
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Para retratar la situación, Martínez acudió a las cifras. Hasta el 20 de julio la Comisión estudió 21 homicidios y categorizó 13 de ellos (62 %) como presuntos feminicidios. En cuatro casos no hubo información suficiente para determinar si podía tipificarse de esa manera, otros tres siguen en proceso de categorización y en un caso se descartó que hubiera razones asociadas al género.
De los presuntos feminicidios, detalló, ocho ocurrieron en un contexto no íntimo y cinco en uno íntimo; es decir, que los agresores fueron parejas o exparejas sentimentales.
“Hay una disminución de casos frente al año anterior, pero hemos identificado que esas disminuciones pueden estar relacionadas con barreras de acceso para presentar denuncias y activar los mecanismos. Y lo creemos porque en la línea 123 Mujer estamos recibiendo un mayor número de incidentes de violencias contra las mujeres y basadas en género”, agregó.
Martínez indicó que desde su oficina se le apuntará a fortalecer los mecanismos de atención que incluyen la Agencia Mujer (con la línea de emergencias), los hogares de acogida (para las mujeres cuya vida corre peligro y deben salir de sus casas) y la asesoría psicosocial y jurídica. Para el próximo año, dijo, se pondrá en marcha un plan de representación legal de las mujeres en los procesos penales, administrativos o civiles.